Dionisio Diderot (1713-1784)
Gran “ilustrado” francés, filósofo materialista, el más grande ideólogo de la burguesía revolucionaria del siglo XVIII; notable escritor, fundador y redactor de la Enciclopedia. Por sus concepciones radicales fue víctima de represalias. Diderot era materialista y ateo. Afirmaba la existencia objetiva de la materia, a la que el movimiento es inherente eternamente. La quietud absoluta es una abstracción: “no la hay en la Naturaleza”, escribía Diderot. Concebía el movimiento, no sólo como un desplazamiento mecánico, sino también como un esfuerzo interno de la materia. El espacio y el tiempo eran considerados por él como formas objetivas de existencia de la materia y ésta compuesta de moléculas. A cada molécula le es propia una fuente interna de movimiento, una “fuerza íntima”, cuya expresión exterior es el desplazamiento mecánico en el espacio. Todos los cambios en la Naturaleza están sometidos a la ley de la causalidad. Los fenómenos de la Naturaleza se hallan en una conexión mutua indisoluble, en una unidad. No hay fronteras infranqueables entre la materia viva y la no viva, ambas pueden transformarse mutuamente la una en la otra. Diderot expresaba una serie de elementos de la interpretación dialéctica del mundo, particularmente sobre el problema de la evolución de los seres vivos. Las diversas especies de los seres vivos, según Diderot, se hallan en un proceso de mutación constante. Según su teoría, en la evolución de la Naturaleza, incluyendo también al hombre, existe una continuidad, en consonancia con la cual hay que construir la clasificación de los seres. “Hay que empezar, escribía, por la clasificación de los seres, desde la molécula inerte, si existe como tal, hasta la molécula viva, el animal microscópico, el animal-vegetal, el animal, el hombre”. La sensación es la propiedad de la materia. Desde el punto de vista de Diderot, toda materia posee sensibilidad. Además, distingue la forma inerte, encubierta, de sensibilidad, inherente a la Naturaleza inorgánica, y la sensibilidad activa, propia de la Naturaleza orgánica. El raciocinio mismo es, desde el punto de vista de Diderot, una forma desarrollada de la sensibilidad de la materia. Las sensaciones son la fuente del conocimiento humano, y nacen como resultado de la acción de los objetos y fenómenos de la Naturaleza sobre los órganos de los sentidos. No sólo las sensaciones, sino también las complicadas deducciones y conclusiones mentales, reflejan, según Diderot, la conexión mutua real de los fenómenos de la Naturaleza. Diderot estima que el criterio de la verdad es la experiencia, considerando como veraces las representaciones que reflejan correctamente la realidad material objetiva. Diderot negaba decididamente la existencia de Dios y sometió a una severa crítica los dogmas religiosos acerca de la inmortalidad del alma, el libre albedrío, &c. Refutando la moral religiosa feudal, dio como fundamento de la conducta moral de los hombres su aspiración a la felicidad. Diderot predicaba la unión racional de los intereses personales y sociales. Interpretando de manera materialista la Naturaleza, sin embargo, continuó siendo idealista en historia. Como los demás materialistas franceses del siglo XVIII colocaba el carácter del régimen social en dependencia de la organización política de la Sociedad, que a juicio de Diderot nace de la legislación existente y, en última instancia, de las ideas predominantes en la Sociedad. Diderot fue un gran teórico de estética y literatura. Sus principales obras son: Carta sobre los ciegos para uso de los que ven, 1749; Pensamientos sobre la interpretación de la Naturaleza, 1754; El sobrino de Rameau, 1767; Conversación entre D'Alembert y Diderot, 1769.
Diccionario filosófico marxista · 1946:78-79
Denis Diderot (1713-1784)
Ilustre filósofo materialista francés, ideólogo de la burguesía revolucionaria del siglo XVIII, fundador y redactor de la “Enciclopedia”. (ver Enciclopedistas). Sus opiniones radicales le valieron medidas de represión. Diderot reconocía la existencia objetiva de la materia eterna en movimiento. El reposo absoluto no es sino una abstracción. El espacio y el tiempo son formas objetivas de la existencia de la materia compuesta de moléculas. Cada molécula posee una fuente interna de movimiento, una “fuerza íntima”, que se manifiesta por el desplazamiento mecánico en el espacio. Todas las modificaciones que se operan en la naturaleza están determinadas por la ley de la causalidad. Los fenómenos están indisolublemente ligados entre sí. No existe límite infranqueable entre la materia orgánica y la materia inorgánica, las cuales pueden convertirse la una en la otra. Las obras de Diderot contienen elementos de la concepción dialéctica del mundo, especialmente, en lo que concierne a la evolución de los seres vivos, la transformación de las especies en relación con sus condiciones de existencia, aunque en el conjunto, el materialismo de Diderot, como el de todos los filósofos franceses del siglo XVIII, sea mecanicista y metafísico. Ciertas formas vivas sufren, según Diderot, cambios continuos. El desarrollo de la naturaleza implica una sucesión natural que desemboca en el hombre: tal debe ser el principio de la clasificación de los seres vivos. “Es preciso comenzar por clasificar a los seres vivos, desde la molécula inerte, si existe como tal, hasta la molécula viva, el animal microscópico, el animal-planta, el animal, el hombre”. La sensación es una propiedad de la materia. Diderot atribuye sensibilidad a toda la materia. Distingue la forma inerte, latente, de la sensibilidad, propia de la naturaleza inorgánica, y la sensibilidad actuante, la de la naturaleza orgánica. El pensamiento es una forma evolucionada de la sensibilidad de la materia. La fuente del conocimiento humano reside en las sensaciones engendradas por la acción de los objetos y de los fenómenos de la naturaleza sobre los sentidos. No sólo las sensaciones, sino también los conceptos y los juicios más complejos reflejan la conexión objetiva, real, de los fenómenos. La experiencia es el criterio de la verdad: las ideas justas son las que reflejan fielmente la realidad material objetiva. Sin embargo, en el conjunto, Diderot no comprendió el papel de la práctica social en el conocimiento.
Diderot era ateo. Negaba la existencia de Dios y criticaba el idealismo y los dogmas religiosos de la inmortalidad del alma, del libre albedrío, &c. Lenin apreciaba en grado elevado a Diderot por su crítica materialista del idealismo subjetivo de Berkeley (ver). Al repudiar la moral religiosa, Diderot afirmaba que la moralidad del hombre tiene por principio su aspiración a la felicidad. Se pronunciaba por la unión razonable de los intereses personales y sociales. A pesar de su concepción materialista de la naturaleza, Diderot se manifiesta idealista en los dominios de la historia. De igual modo que los demás materialistas franceses del siglo XVIII, cree que el carácter del orden social está determinado por la organización política que derivaría de la legislación existente, o sea pues, por las ideas que reinan en la sociedad. Como los demás materialistas franceses, Diderot cuenta con el advenimiento de un monarca ilustrado que instaure su régimen social fundado en la razón. Pero este reino de la razón no era más que el reino idealizado de la burguesía, como dijo Engels. En 1773-1774, durante su estada en Rusia, Diderot aconsejó insistentemente a Catalina II para que estimulara el desarrollo de la industria y el comercio apoyándose en el tercer estado. Se sabe que los consejos de Diderot no fueron del agrado de Catalina II.
Brillante teórico en literatura y en arte, autor de diversas obras literarias, Diderot es un defensor de la tendencia realista. Principales obras: Pensamientos sobre la interpretación de la naturaleza (1754), El sobrino de Rameau (1762), Conversación entre D'Alembert y Diderot (1769), El sueño de D'Alembert (1769), Principios filosóficos sobre la materia y el movimiento (1770), Elementos de fisiología (1774-1780).
Diccionario filosófico abreviado · 1959:130-132
Denis Diderot (1713-1784)
Filósofo francés, representante de la ilustración, director de la Enciclopedia, escritor, crítico de arte. Fue, con Voltaire, quien ejerció mayor influencia sobre el pensamiento social de su epoca. En filosofía, pasó rápidamente del deísmo y del idealismo ético al materialismo (en la teoría de la naturaleza, en psicología, en teoría del conocimiento) y al ateísmo. En la concepción materialista y mecanicista de la naturaleza, afín a la de La Mettrie y a la de Holbach, introdujo algunos elementos de dialéctica: ideas de la conexión entre la materia y el movimiento, entre los procesos que se dan en la naturaleza, ideas sobre la constante variabilidad de las formas naturales. El problema acerca de cómo el movimiento mecánico de las partículas materiales puede engendrar el contenido específico de las sensaciones, lo resuelve Diderot a favor de la idea que atribuye sensibilidad a toda la materia. Después de desarrollar este punto de vista, Diderot esbozó una teoría materialista de las funciones psíquicas, anticipándose a la subsiguiente teoría de los reflejos. Según esa teoría, las personas, como los animales, son instrumentos dotados de la facultad de pensar y de memoria. En teoría del conocimiento, Diderot rechazó las representaciones de los idealistas acerca de la espontaneidad del pensar: todos los razonamientos tienen sus raíces en la naturaleza, nosotros no hacemos más que registrar ciertos fenómenos que conocemos por experiencia, entre los cuáles existe o bien un nexo de necesidad o un nexo de condicionalidad. De ahí no se sigue, según Diderot, que nuestras sensaciones sean copia exacta, como en un espejo, de los objetos: entre la mayor parte de las sensaciones y sus causas exteriores no existe un parecido mayor que entre las representaciones y sus nombres en el lenguaje. Diderot compartía las ideas de Locke sobre las cualidades primarias y secundarias y subrayaba el carácter objetivo también de estas últimas. Desarrolló la idea de Bacon según la cual el saber, experimental por su fuente, no tiene por fin conocer la verdad por el solo hecho de conocerla, sino para hacer posible el perfeccionamiento del hombre y aumentar su poderío. Además, Diderot toma en consideración el papel de la técnica y de la industria en el desarrollo del pensar y del conocer. El experimento y la observación son los métodos y guías del conocimiento. Basándose en ellos, el hombre puede alcanzar un saber, si no del todo fidedigno, en alto grado probable. Diderot hizo de la creación de la Enciclopedia (Enciclopedistas) la empresa central de su vida. Por su contenido, la Enciclopedia era avanzada, y combativa por su tono: en ella, la propaganda de las nuevas ideas iba de la mano con la crítica de las concepciones rutinarias, de los prejuicios y de las creencias religiosas. A despecho de las enormes dificultades que tuvo que vencer, Diderot logró llevar hasta el fin la edición de esta obra. Diderot escribió numerosos trabajos sobre cuestiones de arte y de crítica artística; hizo progresar la nueva estética del realismo defendiendo la idea de la unidad del bien y la belleza. Procuró plasmar en sus novelas y dramas los principios teóricos que elaboró en su estética. Los clásicos del marxismo estimaron en mucho la obra y la doctrina de Diderot, quien, según Engels, con El sobrino de Rameau (1762-79) había creado una obra maestra de dialéctica (t. XX, pág. 20 – Anti-Dühring, E.P.U., 1961 págs. 29-30). Lenin indicaba que Dilerot había llegado hasta el umbral del materíalismo moderno (t. XIV, p. 24 - Materialismo y empiriocriticismo, E.P.U., 1959, pág. 25) y que «puso con toda diafanidad frente a frente las direcciones filosóficas fundamentales» (ibíd., pág. 27 - Ibíd., pág. 29). No obstante, pese a todos, estos resultados, en la concepción de los fenómenos sociales Diderot no dejó de ser idealista. Luchando contra el despotismo feudal, defendía el régimen político de la monarquía ilustrada. Obras principales: Pensamientos sobre la interpretación de la naturaleza (1754), Conversación entre D'Alembert y Diderot (1769), Principios filosóficos sobre la materia y el movimiento (1770), Elementos de fisiología (1774-80).
Diccionario filosófico · 1965:121-122
Denis Diderot (1713-1784)
Filósofo francés, ilustrado, dirigente de la Enciclopedia, escritor y crítico de arte. Conjuntamente con Voltaire, ejerció la mayor influencia sobre el pensamiento social de aquel entonces. En filosofía recorrió con rapidez el camino del deísmo y el idealismo ético al materialismo (en la doctrina de la naturaleza, psicología y teoría del conocimiento) y al ateísmo. En la comprensión materialista mecanicista de la naturaleza, que lo unía con La Mettrie y Holbach, Diderot introdujo algunos elementos de dialéctica: ideas de la conexión entre la materia y el movimiento, la concatenación de los procesos que transcurren en la naturaleza y la mutabilidad eterna de las formas naturales. Diderot resuelve a favor de la idea sobre la sensibilidad universal de la materia el problema del modo mediante el cual el movimiento mecánico de las partículas materiales puede originar el contenido específico de las sensaciones. Al desarrollar este punto de vista, Diderot esbozó la teoría materialista de las funciones psíquicas, que anticipó la doctrina posterior de los reflejos. Según su teoría, los hombres, lo mismo que los animales, son instrumentos dotados de la capacidad de percibir y de memoria. En la teoría del conocimiento, Diderot rechazó las nociones idealistas sobre la espontaneidad del pensamiento: todas las deducciones tienen su raíz en la naturaleza; nosotros no hacemos más que registrar los fenómenos que conocemos por la experiencia, entre los cuales existe una conexión o bien necesaria o bien condicional. Esto no significa, según Diderot, que nuestras sensaciones sean copias cristalinamente exactas de los objetos; la coincidencia entre la mayoría de las sensaciones y sus causas externas no es mayor que entre las representaciones y sus denominaciones en las lenguas. Desarrolló el punto de vista de F. Bacon, según el cual el conocimiento que tiene por fuente la experiencia no persigue el objetivo de concebir independientemente la verdad, sino adquirir la capacidad de perfeccionar y aumentar el poderío del hombre. Cabe decir que Diderot tenía en cuenta el papel de la técnica y la industria en el desarrollo del pensamiento y el conocimiento. Los métodos y las guías del conocimiento son el experimento y la observación. Apoyándose en ellos, el pensamiento puede lograr un conocimiento, si no verídico del todo, por lo menos altamente probable. La obra central de la vida de Diderot pasó a ser la creación de la Enciclopedia (Enciclopedistas). Progresista por su contenido, la Enciclopedia era combativa por su tono: la propaganda de las nuevas ideas se completaba en ella con la crítica de los criterios rutinarios, los prejuicios y las creencias. A pesar de las inmensas dificultades, Diderot llevó la edición de la Enciclopedia hasta el fin. Escribió muchas obras acerca de los problemas del arte y la crítica artística y desarrolló una estética nueva del realismo, defendiendo la idea de la unidad entre la bondad y la belleza. Procuraba realizar en sus novelas y dramas los principios teóricos de su propia estética. Los clásicos del marxismo apreciaron altamente la actividad y la doctrina de Diderot. Engels hacía constar los “elevados modelos de dialéctica” de Diderot (t. 20, p. 20). Lenin señalaba que Diderot se acercó de lleno al punto de vista del materialismo contemporáneo (t. 18, p. 28) y que “puso con toda diafanidad frente a frente las direcciones filosóficas fundamentales” (ibíd., p. 32). Pero no obstante, Diderot era idealista en la comprensión de los fenómenos sociales. Luchando contra el despotismo feudal, defendía el régimen político de la monarquía ilustrada. Obras fundamentales: Pensamientos sobre la interpretación de la naturaleza (1754), Conversaciones entre D'Alembert y Diderot (1769), Principios filosóficos de la materia y el movimiento (1770), Elementos de fisiología (1774-80).
Diccionario de filosofía · 1984:118-119