Filosofía en español
Categoría estética; en ella encuentran su reflejo y valoración, los fenómenos de la realidad y las obras de arte que proporcionan al hombre un sentimiento de placer estético, que traducen en forma objetivo-sensorial la libertad y la plenitud de las fuerzas creadoras y cognoscitivas del hombre, sus aptitudes, en todas las esferas de la vida pública: trabajo, actividad político-social y vida espiritual. El idealismo (Platón, Kant, Hegel) concebía lo bello como una propiedad del espíritu, de la conciencia (objetiva o subjetiva). El materialismo premarxista defendía el carácter objetivo de lo bello, mas no era raro que, en virtud de su naturaleza contemplativa, redujera lo bello a una cualidad puramente natural (simetría, armonía de las partes y del todo, el hombre como ser natural, &c.). Chernishevski formuló una definición original y revolucionaria de lo bello como vida, como plenitud de la manifestación de la vida. El concepto de «lo bello» posee carácter histórico y tiene distinto contenido en las diferentes clases. La estética materialista dialéctica parte de que lo bello es un producto del hacer práctico, histórico-social. Lo bello nace y se desarrolla cuando el hombre social (en consonancia con el grado de conocimiento de las leyes sociales) desarrolla de la manera más plena y libre, en las condiciones históricas dadas, sus dotes y capacidades creadoras, cuando impera sobre los objetos del mundo sensorial, cuando disfruta con el trabajo como si se tratara de un juego de las fuerzas físicas e intelectuales. Lo bello encuentra su expresión generalizada y completa en las obras de arte, en las imágenes artísticas. Lo bello de la vida y del arte, fuente de placer y alegría espiritual, adquiere una inmensa función cognoscitiva y educativa en la sociedad. Es bella la obra de arte en que a tenor del ideal estético de vanguardia, se reproduce verazmente la realidad. El capitalismo, en su esencia, es hostil al arte y al desarrollo estético del hombre. En las condiciones actuales, lo verdaderamente bello se da únicamente en los caminos de la lucha por la transformación revolucionaria de la sociedad. Únicamente el comunismo crea condiciones sociales y económicas favorables para que todos los trabajadores participen en una obra de creación según las leyes de lo bello.
Diccionario filosófico · 1965:43
Categoría de la estética, en la que hallan su reflejo y valoración los fenómenos de la realidad y las obras de arte, que proporcionan al hombre el deleite estético y plasman en forma sensorial-objetiva la libertad y la plenitud de las fuerzas y capacidades creadoras y cognoscitivas del hombre en todas las esferas de la vida social: laboral, sociopolítica y espiritual. Lo bello es la principal forma positiva de asimilación estética de la realidad, forma en la que se expresa directamente el ideal estético. Por cuanto lo bello se crea en la lucha contra las fuerzas hostiles a la libertad y al progreso del género humano, en la lucha contra lo feo y lo vil, por tanto puede afianzarse en la vida también a través de circunstancias trágicas y revestir un carácter trágico. El idealismo (Platón, Kant, Hegel) consideraba lo bello como propiedad del espíritu, de la conciencia (objetiva o subjetiva). El materialismo premarxista defendía la objetividad de lo bello, pero no pocas veces, en virtud de su carácter contemplativo lo reducía a una calidad puramente natural (simetría, armonía de las partes y el todo, el hombre como ser natural, &c.). El concepto de lo bello tiene un carácter histórico y un contenido diferente para las distintas clases. La estética materialista dialéctica arranca de que lo bello es producto de la práctica socio-histórica. Nace y se desarrolla cuando el hombre social realiza plena y libremente sus dotes y capacidades creacionales en circunstancias históricas dadas, cuando domina al mundo objetivo sensorial y goza del trabajo como de un juego de las fuerzas físicas e intelectuales. Lo bello halla su expresión sintetizada en las obras del arte y en las imágenes artísticas. Al proporcionar alegría y deleite espirituales, lo bello en la vida y en el arte adquiere un inmenso papel cognoscitivo y educativo en la sociedad. El capitalismo es hostil en el fondo al arte y al desarrollo estético del hombre. En nuestra época, lo auténticamente bello sólo crece en los caminos de la lucha por la transformación revolucionaria de la sociedad. Únicamente el comunismo crea las condiciones socio-económicas favorables para que todos los trabajadores se incorporen a la creación según las leyes de la belleza.
Diccionario de filosofía · 1984:41