Filosofía en español 
Filosofía en español

Avicena

no figura

Diccionario filosófico marxista · 1946

Avicena

Avicena

Ver Ibn-Sina, Abou-Ali.

Abú Alí Ibn-Sina (980-1037)

(nombre latino: Avicena.) Célebre sabio y filósofo de la Edad Media. Nacido en Afshena, cerca de Bujara, entonces uno de los principales centros de cultura en Oriente, hizo sus estudios en Bujara y vivió posteriormente en Urguench, Hamadan e Ispahan. Sus conocimientos enciclopédicos le valieron el ser comparado con Aristóteles (ver) y el sobrenombre de “Príncipe de los filósofos”. De Avicena se conoce: El libro de la curación (en árabe) y El libro del saber (“Donich-Nameh”) escrito en su lengua materna, en los que están expuestas la lógica, la física, las matemáticas y la metafísica de Avicena. Su Canon de la Medicina sirvió durante siglos, de código de conocimientos médicos. La traducción latina de esta obra fue, hasta el siglo XVII, el principal manual de medicina en Europa.

Aunque la doctrina filosófica de Ibn-Sina, cercana al aristotelismo, fuera contradictoria y tributaria del idealismo y de la religión, no por eso dejó de desempeñar, en su conjunto, un papel progresivo en la época del feudalismo. Denota con nitidez una tendencia materialista y el deseo de oponer a la fe, todo un sistema de conocimientos fundados en la experiencia, en la observación y en las pruebas lógicas. Al tiempo que admitía la existencia de Dios, la inmaterialidad y la inmortalidad del alma, Ibn-Sina reconocía la eternidad y la no creación de la materia. Al considerar la razón divina como la fuente de la universalidad y de la unidad, veía en la materia la causa de la pluralidad y de la diversidad de los objetos. Ibn-Sina limitaba el papel de Dios, rechazaba el dogma del Corán sobre la resurrección de los muertos y se alzaba contra los errores astrológicos, moneda corriente en esa época. A pesar de la inconsecuencia de sus tendencias materialistas en filosofía, la doctrina de Ibn-Sina minaba las bases de la concepción religiosa del mundo y desempeñó un gran papel en el progreso del pensamiento filosófico. El clero musulmán reaccionario le era hostil.

Diccionario filosófico abreviado · 1959:35,243-244

Avicena (980-1037)

(Nombre latinizado de Abú Alí Ibn-Sina.) Filósofo, médico y enciclopedista tadzhiko, de la Edad Media. Vivió en Bujará y en Irán. Aún conservando fidelidad al Islam, contribuyó en gran medida a difundir entre los árabes –y, a través de ellos, en los países de Europa–, la herencia filosófica y científica del mundo helénico, ante todo la doctrina de Aristóteles. Avicena hizo mucho para consolidar el pensamiento racional y propagar los conocimientos de las ciencias naturales y de la matemática. En su doctrina filosófica, conserva las tendencias materialistas e idealistas de Aristóteles, retrocediendo, en algunas cuestiones, del aristotelismo hacia el neoplatonismo. Avicena desarrolló por sí mismo la lógica, la física y la metafísica de Aristóteles. Reconocía el carácter eterno de la materia, a la que veía como causa de la diversidad de las cosas singulares, se manifestó contra las supersticiones astrológicas y de otro tipo. Su obra principal, “Dónish-Nameh” (Libro del saber), contiene una exposición sucinta de sus concepciones lógicas y físicas.

Diccionario filosófico · 1965:34

Avicena

Véase Ibn-Sina. 93, 120, 121.

Diccionario marxista de filosofía · 1971:324

Avicena

Véase Ibn Sina.

Abu Ali Ibn Sina (980-1037)

(transcripción latina: Avicena.) Filósofo, médico y científico medieval tadzhiko. Vivió en Bujará e Irán. Siendo fiel al Islam, Ibn Sina desempeñó, no obstante, un gran papel en la difusión del legado filosófico y científico del mundo antiguo entre los árabes y, a través de ellos, también en los países europeos. Ibn Sina hizo mucho para afianzar el pensamiento racional y la propaganda de los conocimientos científicos naturales y matemáticos. En su doctrina filosófica conserva las tendencias tanto materialista como idealista de Aristóteles, desviándose en algunas cuestiones de su teoría hacia el neoplatonismo. Ibn Sina desarrolló la lógica, la física y la metafísica de Aristóteles. Reconocía la eternidad de la materia, considerándola como causa de la diversidad de las cosas únicas, y se pronunciaba contra las supersticiones astrológicas y de otra índole. La obra fundamental –El libro del conocimiento (Danish-name)– es una sucinta exposición de sus puntos de vista lógicos y físicos. Se hicieron muy famosas sus obras Libro de la curación, Canon de la medicina y otros.

Diccionario de filosofía · 1984:33,217