Filosofía en español 
Filosofía en español


Krausismo

La filosofía de Krause, que no ejerció gran influencia en el pensamiento filosófico general, consiguió, sin embargo, agrupar un número bastante considerable de discípulos que expusieron y propagaron sus ideas, particularmente en el dominio de la Filosofía del Derecho. Entre ellos debe mencionarse a Leonhardi, Ahrens, Röder y Schliephake, y más recientemente a Tiberghien y Boeck, que introdujeron el krausismo en Bélgica. Un destino mucho más afortunado tuvo el krausismo en España, donde fué introducido primeramente por Sanz del Río, que estudió en Heidelberg con Leonhardi y Röder, y fué proseguido por sus discípulos directos e indirectos (Federico de Castro, Tomás Romero de Castilla, que intentó conciliar el krausismo con el catolicismo, José de Castro, F. de P. Canalejas, &c.) y, sobre todo, Don Francisco Giner de los Ríos. El krausismo constituyó en España, más que una dirección filosófica propiamente dicha, un movimiento de renovación espiritual que tendía a remozar las energías nacionales en todas las esferas, particularmente en la educación y en la política. En este sentido pertenecieron al krausismo casi todas las principales figuras de la intelectualidad liberal española de la segunda mitad del siglo XIX, incluyendo en ella pensadores y políticos como Pi y Margall, Emilio Castelar, profesor de Historia en la Universidad de Madrid, Nicolás Salmerón, profesor de Metafísica en la misma (Concepto de la Metafísica, 1870; Principios analíticos de la idea del tiempo, 1873); González Serrano, &c. En general, todo el republicanismo liberal se centró en torno al krausismo, sin que este término significara siempre la adhesión estricta a las doctrinas del filósofo alemán. El krausismo se enfrentó de este modo, por el campo filosófico, con el escolasticismo; por el campo político, social y educativo, con el tradicionalismo. Como una prolongación de los primeros círculos krausistas de Sanz del Río puede considerarse la Institución Libre de Enseñanza, fundada por Francisco y Hermenegildo Giner de los Ríos, Nicolás Salmerón, Gumersindo de Azcárate, Joaquín Costa, Montero Ríos, &c., que tuvo en la vida intelectual española una significación considerable y que extendió el «krausismo» en aquel sentido de afán de renovación antes apuntado. Profesores en la Institución fueron, además de sus fundadores, Juan Valera, Simarro, así como numerosos discípulos de Giner de los Ríos. Entre estos últimos se cuentan Adolfo Posada, Pedro Dorado Montero, Alfredo Calderón, Manuel Bartolomé Cossío, Julián Besteiro, José Castillejo, Fernando de los Ríos, Caso, Ribera Pastor, en parte M. García Morente, el psicólogo J. V. Viqueira, &c., que evolucionaron casi todos en sentidos diferentes (Dorado Montero hacia el positivismo; Besteiro y Fernando de los Ríos hacia el socialismo marxista entendido como el verdadero humanismo; Ribera Pastor hacia el neokantismo; &c.). La influencia del krausismo y de la Institución Libre de Enseñanza decreció en el orden filosófico desde comienzos del siglo XX en que irrumpieron, con una nueva generación, un nuevo estado de espíritu y diferentes corrientes filosóficas (generación del 98, generación de Ortega y Gasset).

Véase J. V. Viqueira, La filosofía española en el siglo XIX y comienzos del siglo XX (Apéndice a su versión de K. Vorlaender, Historia de la filosofía, 1927, tomo II, págs. 441-463).