Zacarías de Vizcarra Arana

Prelado español, nacido en Abadiano (Vizcaya) el 4 de noviembre de 1879 y muerto en Madrid el 18 de septiembre de 1963. Hizo los estudios eclesiásticos en Vitoria y en Comillas, por cuya Universidad era doctor en Filosofía, Teología y Derecho Canónico. Recibió la ordenación sacerdotal en 1906. Enseñó varios años en el Seminario de Vitoria y de este tiempo datan diversos trabajos sobre la Acción Católica y las obras teológicas De Gratia y De Deo Creante. En 1912 marchó a la Argentina, donde estuvo veintiséis años; fundó en aquel país varias instituciones católicas, entre las que destacan la Asociación del Clero Español, el Instituto Isidoriano, la Escuela de Periodismo, el Instituto Grafotécnico, y dirigió una serie de cursos de cultura católica para universitarios; fue profesor del Instituto de Cultura Superior Religiosa de Buenos Aires y fundador de la revista Criterio. Intervino en la preparación y organización del Congreso Eucarístico Internacional de Buenos Aires de 1934, recibiendo por tal motivo una distinción pontificia otorgada por Pío XI. En 1938 le reclamó el nuncio apostólico en Varsovia para visitar las regiones de Polonia y Rusia Blanca, y fundar un Instituto de Cultura Religiosa. En 1939 regresa a España y se dedica de lleno a la organización y propagación de la Acción Católica. Dirige los primeros pasos de la revista Ecclesia y del Instituto de Cultura Superior Religiosa de Madrid. Escribe diversos artículos y la obra muchas veces reeditada Curso de Acción Católica. El 5 de abril de 1944, hasta su muerte, ocupó el cargo de consiliario general de la Acción Católica Española. El 2 de abril de 1947 el Papa le nombraba obispo titular de Ereso y el 22 de junio siguiente recibía la consagración episcopal. Desde 1951 era director nacional de la Unión Misional del Clero de España. Es el primero que se esforzó para que el vocablo hispanidad, de larga historia en nuestro país, se utilizara en estas dos acepciones: «conjunto de todos los pueblos hispánicos de Europa, Hispanoamérica, islas Filipinas y territorios hispanoafricanos, e igualmente a la suma de las cualidades que distinguen a los pueblos hispánicos del resto de la humanidad», palabras de un artículo que publicó en Buenos Aires el 17 de marzo de 1926. En 1944 la Academia recogió en su diccionario, quizá influida también por dichas sugerencias, aquellas acepciones. Recibió en 1956, con motivo de sus bodas de oro sacerdotales, la cruz de Isabel la Católica. Otras obras: La vocación de América y Vasconia españolísima. [José Pijoán O.F.M.]