Declaración de París en favor de la filosofía
16 de febrero de 1995
Nosotros, los participantes en las Jornadas internacionales de estudio sobre “Filosofía y democracia en el mundo” organizadas por la UNESCO en París los días 15 y 16 de febrero de 1995,
Señalamos que los problemas de que la filosofía se ocupa son los problemas universales de la vida y la existencia humanas;
Creemos que la reflexión filosófica puede y debe contribuir a la comprensión y la orientación del quehacer humano;
Consideramos que la práctica de la filosofía, que no excluye ninguna idea del libre debate y se esfuerza por establecer definiciones exactas de los conceptos utilizados a fin de comprobar la validez de los propios razonamientos y efectuar un examen riguroso de los ajenos, permite a todas las personas aprender a pensar con independencia;
Hacemos hincapié en que la enseñanza de la filosofía estimula la apertura mental, la responsabilidad civil, el entendimiento y la tolerancia entre las personas y los grupos;
Insistimos en que la educación filosófica, al inducir a la independencia de criterio, la reflexión y la resistencia a las diversas formas de propaganda, prepara a todas las personas a asumir sus responsabilidades ante las grandes cuestiones del mundo contemporáneo, especialmente en el plano ético;
Confirmamos que el fomento del debate filosófico en la educación y la vida cultural constituye una aportación primordial a la formación de los ciudadanos al poner en ejercicio su capacidad de juicio, que es fundamental en toda democracia.
Así pues, comprometiéndonos a hacer todo lo que podamos en nuestras instituciones y en nuestros países respectivos para lograr estos objetivos, declaramos lo siguiente:
Todo individuo debe tener derecho a dedicarse al libre estudio de la filosofía bajo cualquier forma y en cualquier lugar del mundo; La enseñanza de la filosofía debe mantenerse o ampliarse donde ya existe, implantarse donde aún no existe y ser nombrada explícitamente con la palabra “filosofía”;
La enseñanza de la filosofía debería ser impartida por profesores cualificados e instruidos específicamente a tal efecto y no estar supeditada a consideración económica, técnica, religiosa, política o ideológica alguna;
Aun manteniendo su autonomía, la enseñanza de la filosofía debería vincularse en la medida de lo posible a la formación académica o profesional en todos los campos;
A fin de impartir educación filosófica a adultos se fomentará la distribución de libros accesibles por la lengua en que estén editados y por su precio de venta a un amplio público lector, la producción de programas de radio y televisión y de cintas audio y vídeo, el uso con fines educativos de todo tipo de tecnología audiovisual e informativa, el fomento de múltiples situaciones en las que se celebren libremente debates y todo tipo de iniciativas encaminadas a proporcionar al mayor número de personas posible conocimientos básicos sobre cuestiones y métodos filosóficos.
Las instituciones de investigación y enseñanza deberían perseguir y respaldar el conocimiento de los planteamientos filosóficos de las distintas culturas, la comparación de lo que cada una puede aportar y el análisis de lo que las acerca y lo que las separa;
La filosofía, en tanto que libre actividad de indagación, no puede establecer juicios definitivos y fomenta el respeto de las convicciones individuales, pero, en ningún caso, a riesgo de negar su propia naturaleza, deberá aceptar doctrinas que denieguen la libertad ajena, afrenten la dignidad humana o siembren la barbarie.
Firmaron esta declaración los profesores:
- Ruben G. Apressian (Academia de Ciencias de Moscú, Instituto de Filosofía, Federación de Rusia)
- Tanella Boni-Koné (Universidad de Abidján, Côte d’Ivoire)
- Tzotcho Boyadjiev (Universidad de San Clemente Ohrid, Sofía, Bulgaria)
- In-Suk Cha (Secretario General de la Comisión Nacional para la UNESCO de la República de Corea, Seúl, República de Corea)
- Marilena Chaui (Universidad de São Paulo, Brasil)
- Donald Davidson (Universidad de Berkeley, EE.UU.)
- Souleymane Bachir Diagne (Universidad de Dakar, Senegal)
- François Dossou (Universidad Nacional de Benin, Cotonú, Benin)
- Michael Dummett (Oxford, Reino Unido)
- Artan Fuga (Universidad de Tirana, Albania)
- Humberto Giannini (Universidad de Santiago de Chile, Chile)
- Paulin J.Hountondji (Universidad Nacional de Benin, Cotonú, Benin)
- Ioanna Kuçuradi (Secretaria General de la Federación Internacional de Sociedades de Filosofía, Ankara, Turquía)
- Dominique Lecourt (Universidad de París VII, París, Francia)
- Nelly Motroshilova (Universidad de Moscú, Federación de Rusia)
- Satchidananda Murty (Vicepresidente de la Federación Internacional de Sociedades de Filosofía, India)
- Ulrich Johannes Schneider (Universidad de Leipzig, Alemania)
- Peter Serracino Inglott (Rector de la Universidad de Malta)
- Mohammed Allal Sinaceur (ex Director de la División de Filosofía de la UNESCO, Rabat, Marruecos)
- Richard Shusterman (Universidad Temple, Filadelfia, EE.UU.)
- Fathi Triki (Decano de la Facultad de Literatura y Ciencias Sociales de Sfax, Túnez) y
- Susana Villavicencio (Universidad de Buenos Aires, Argentina).
[ Tomado del Anexo II del documento UNESCO 171 EX/12 Consejo Ejecutivo 171ª reunión París, 28 de febrero de 2005; que a su vez dice tomarlo de Roger-Pol Droit, Filosofía y democracia en el mundo: una encuesta de la UNESCO, Ediciones UNESCO, 1995, pág. 15 y 16. ]