Filosofía en español 
Filosofía en español

cubierta del libro Fernando Muñoz

El escándalo Maestre. Política y Universidad

Prólogo de Francisco Sosa Wagner
Epílogo de Carlos Díaz

Colección Hispaniola, 20
Editorial Confluencias, Almería 2019
ISBN 978-84-949311-9-2 - 130×210 mm - 217 páginas.

Agapito Maestre (1954) fue desposeído en 2002 de la cátedra de Filosofía de la Universidad de Almería que había ganado por oposición en 1996, y que venía desempeñando desde ese mismo año. En el momento de presentarse en 1996 a tal oposición, cuyo tribunal presidió Gustavo Bueno, Agapito Maestre era profesor titular de Filosofía Moral y Política en la Universidad Complutense, con una trayectoria académica envidiable. La degeneración universitaria que se venía gestando desde hacía veinte años en la fragmentada España de las Autonomías, afloraba con toda su crudeza. En plenas vacaciones de Semana Santa, el martes santo 26 de marzo de 2002, esa universidad le despoja de la cátedra, desactiva su correo electrónico y cierra su despacho. Así explicaba los hechos él mismo a comienzos de abril: “El catedrático de filosofía Agapito Maestre informa de cómo ha sido desposeído de su cátedra por la Universidad de Almería”. La prensa se hace inmediatamente eco de lo sucedido, que es calificado de escándalo desde el primer momento: “Gustavo Bueno tacha de ‘escándalo’ el despido del catedrático de Filosofía” (El Mundo, Andalucía, jueves 4 abril 2002), Ignacio Camacho, “La razón atropellada” (ABC, Sevilla, viernes 5 abril 2002), César Alonso de los Ríos, “El escándalo Maestre” (ABC, Madrid, martes 16 abril 2002), &c.

El 9 de abril de 2002 se difunde un “Manifiesto a favor del catedrático Agapito Maestre”, cuyos primeros firmantes son Gustavo Bueno, Fernando Savater y Jurgen Habermas. Simultáneamente 81 profesores de la Universidad de Almería piden públicamente a su Rector una rectificación: “¿Qué valores están en juego en el contexto universitario?”. La podredumbre de la situación queda desvelada en “La versión oficial de la Universidad de Almería” (16-17 abril 2002). Como cabía esperar de nada sirvieron denuncias, ruegos y protestas, &c.

Diecisiete años después el profesor Fernando Muñoz Martínez (1967), doctor en Filosofía y en Sociología que “presta servicios en el sistema educativo español desde hace más de veinticinco años”, publica, precisamente en una editorial de Almería, este interesante y documentado libro sobre “el escándalo Maestre”, un libro que debieran revisar tanto quienes puedan entenderlo como necrológica de una universidad irremediablemente difunta, como quienes creyentes en una regeneración quizá posible, debieran adoptarlo como referencia inexcusable de una realidad democráticamente putrefacta que no debe caer en el olvido.

 

Índice

Advertencia, 13

Prólogo de Francisco Sosa Wagner, 15

Introducción, 21

I. Dos columnas de la prensa diaria
   España, 41
   Universidad, 45

II. Academia Urcitana, 49

III. Prensa, política y universidad, 69

IV. Tormenta en el secano, 107

V. Catedrático des-acreditado, 143

VI. Hasta el día de hoy, 165

Epílogo de Carlos Díaz, 183

Documentos, 209

Fernando Muñoz

Este libro describe el acoso político y administrativo sufrido por el filósofo Agapito Maestre a raíz de la expropiación de su cátedra de la Universidad de Almería. Es una descripción objetiva, casi aristotélica, del proceso absolutamente kafkiano al que se ha sometido la carrera académica de este profesor desde 2002 hasta hoy. Por sus páginas pasan el poder judicial, político y sindical, y se dan cita el Tribunal Constitucional y la institución del Defensor del Pueblo. Gracias al escándalo Maestre se ponen de manifiesto los límites y las miserias de la arquitectura política e institucional de la España de nuestros días. El más riguroso formalismo jurídico no logra esconder el desfigurado rostro de un orden contrahecho. La misma ley marco –la Constitución del 78– que se presenta a menudo como garantía de justicia es cotidianamente escarnecida o, en el peor de los casos, se utiliza como ariete contra la misma unidad e identidad de España. Nunca como hoy se cumple entre nosotros la sentencia: summum ius, summa iniuria.

En las vicisitudes del filósofo juega un lugar central una academia universitaria que ha perdido su sentido y, dotada de una «autonomía interplanetaria» (Ortega), se somete a intereses globales que actúan a menudo a través de los mesogobiernos autonómicos. Pese a todo lo cual ni de la atribulada vida del profesor desposeído, ni de la España forzada por las más jurídicas contradicciones, se concluye –en estas páginas– razones para el desaliento. En España, hoy como ayer, se aprende pronto a aunar el pesimismo de la razón con el optimismo de la voluntad.

(Contracubierta.)