Catálogo de los alumnos  Curso académico 1935-1936

Ofrecemos aquí una edición, mínimamente comentada, del Catálogo de los alumnos, curso académico 1935-1936, publicado entonces por el Seminario y Universidad Pontificia de Comillas (en Castilla la Vieja, provincia de Santander, en el norte de España, a orillas del mar Cantábrico). Se trata de un opúsculo de 80 páginas, cuidadosamente impreso en formato apaisado, tamaño 163×110 mm, grapado, cuya cubierta, a dos colores, ofrece un grabado del edificio principal de la institución, su nombre y el título, y en contracubierta las iniciales «A. M. D. G.», abreviatura de Ad maiorem Dei gloriam, divisa de la Compañía de Jesús, organización católica encargada por León XIII del mantenimiento y dirección de este Seminario pontificio desde su erección (Breve de 16 de diciembre de 1890). El contenido de este opúsculo es el siguiente: [3] Abreviaturas, [6] Bedeles, [7-53] Indice alfabético - Dirección - Naturaleza, [56] Clases de Derecho canónico, [57-60] Clases de Teología, [61-63] Clases de Filosofía, [64-65] Clases de Retórica, [66] Clase de Humanidades, [67] Clase de Suprema, [68] Clase de Media, [69] Clase de Infima, [71-80] “Orden numérico”. Habrá podido advertir el lector que las listas de alumnos por clases se suceden “de arriba abajo”, de los estudios últimos a los primeros, de las clases de derecho canónico a la de ínfima. Como bien sabe cualquier conocedor de estas relaciones impresas de alumnos comilleses, este criterio, que se mantuvo firme durante dos décadas, había de invertirse a partir del catálogo correspondiente al curso 1951-52, cuando, por razones que los sabios sabrán desvelar, pasaron las listas de alumnos a ofrecerse “de abajo arriba”, de la clase de ínfima al tercer curso de derecho canónico.

Esta edición incorpora, por supuesto, todos los datos presentes en el Catálogo, con algunos ajustes en su presentación para facilitar su consulta y aprovechamiento. El cuerpo principal (al que diremos «catálogo» por antonomasia) es el índice alfabético de los alumnos de ese curso académico, donde figuran sus apellidos y nombre, el de sus padres, su domicilio a efectos de correspondencia, su naturaleza, fecha de nacimiento, provincia y diócesis, la clase que están cursando y el número de “años de seminario” (en el de Comillas). En el opúsculo impreso esos datos adoptan forma de estadillo, que hemos trasladado a una tabla cuyas columnas pueden aquí reordenarse, pulsando en su cabecera, en sentido directo e inverso. Aunque en catálogos más recientes de la misma institución figura en el estadillo el ordinal asignado a cada alumno, aún no se hacía este curso, pero hemos añadido tal número en otra columna, a la izquierda, evitando así una repetición de nombres, innecesaria en una edición digital, si transcribiésemos las páginas 71-80 (“orden numérico” donde, por cierto, no figuran cuatro alumnos, que señalamos con “0”). Advertimos otros tres ajustes: a) En el caso de dos o más hermanos, para facilitar la consulta al reordenar por columnas, se han repetido los datos familiares que en el original sólo aparecen una vez. b) En la columna “Naturaleza” deshacemos las eventuales abreviaturas, ofreciendo los nombres completos (por ejemplo, “Pajares de la Lampreana” en vez de “Pajares…”). c) En la columna “Fecha de nacimiento”, para permitir su ordenación cronólogica, sustituimos el formato “26 May. 1910” por “19100526”.

Como es natural trasladamos los datos tal como aparecen en la fuente, sin modificación alguna, con los posibles errores que pudiera contener el original impreso, a pesar de su cuidadosa elaboración. En los nombres que aparecen en el “orden númerico” hemos advertido tres variantes respecto del catálogo: 1) como nombre de 91 dice “Jesús María”, en vez de “José María” en el catálogo (un error que salvamos con el nombre correcto, pues Jesús María mantiene el mismo número en el Catálogo de 1942-43); 2) el segundo apellido de 109 dice “Fuentes”, aunque mantenemos el “Fuertes” del catálogo (pues así aparece también en el Catálogo de 1942-43, aunque entrambos varía el mes de nacimiento, de junio a julio); 3) el nombre de 251 figura “Victorio”, con el que sustituimos el “Vitorio” erróneo del catálogo.

Existen también algunas inconsistencias internas, normales en una obra de este género, que dejamos advertidas entre corchetes en los lugares correspondientes: aunque todos los alumnos, en el índice alfabético, aparecen adscritos a una clase, suceden algunas divergencias con las listas por clases y por años. En cuatro casos aparece el alumno en una clase diferente a la señalada en el catálogo: José Mena Bonilla F→H, Enrique Barrull Solana R→H, Joaquín Oliveros Quero R→H y Sabino Iñurrieta Goicoechea M→I. Pero siete alumnos no figuran en la lista de la clase que les correspondería según el índice alfabético, ni en ninguna otra: Emilio Santiago Castillo Hernández, Sebastián García Sanz, Ignacio Goiría Gabiola, Domingo Leiva Roa, Julián Prieto Delgado, Vicente Villabriga Lozano y Juan Viñas Miralpeix (tres de estos siete alumnos figuran en nuestra tabla con número “0”, pues tampoco figuran en el “orden numérico”).

El catálogo de 1935-36 no ofrece estadística alguna (como las que mejoran algunos catálogos comilleses posteriores), ni siquiera el número de alumnos que incorpora. Digamos que son 302 alumnos, nacidos entre 1891 y 1925, y donde el más veterano llevaba 15 años en el Seminario. Nos hemos entretenido calculando la media ponderada de su edad, 20,18 años; y la media ponderada de permanencia en el Seminario, 4,72 años. (Hemos calculado la edad sin considerar día y mes de nacimiento, por los años cumplidos en 1936; edad del año de salida y no de entrada en el curso: el más joven, nacido en 1925, cumplía 11 años; el más viejo, nacido en 1891, cumplía 45 años en 1936.)

En la primavera de 1931 habían sucedido dos hechos que afectaron esencialmente al Seminario y Universidad Pontificia de Comillas: en abril se proclamó en España la República y en mayo publicó Pío XI la Constitución apostólica Deus scientiarum Dominus, que redefinía los estudios eclesiásticos católicos. La República se dotó en diciembre de nueva Constitución y, para cumplir su artículo 26, el presidente Niceto Alcalá Zamora disolvió en enero de 1932 la Compañía de Jesús, teniendo los soldados jesuitas que abandonar oficialmente el seminario el 2 de febrero como tales jesuitas, aunque se mantuvieron en la institución como civiles (poco a poco, al parecer, dejaron de disimular y dormir en casas del pueblo, para asentarse otra vez en la Universidad). Tras reajustar sus estudios Comillas vio renovado en 1934 su reconocimiento académico por la Santa Sede (el Seminario pasó de cinco a seis cursos académicos y reformaron las Facultades). Sólo la mitad de los alumnos de 1935 llevaban en la institución más de cuatro años (suman 151 los alumnos incorporados entre 1921 y 1932 presentes en el curso 1935-36 de Comillas), un 22,5% de los 302 alumnos se habían incorporado ese mismo curso, y un 19,2% el anterior.

Dos tercios de los alumnos, doscientos, procedían de sólo doce provincias españolas (Santander 34, León 23, Salamanca 22, Vizcaya 19, Guipúzcoa 17, Barcelona 15, Palencia 14, Zamora 13, Navarra 12, Burgos 11, Logroño 10 y Cadiz 10). Por regiones de España, el mayor número de alumnos procedía de Castilla la Vieja 84, León 58, Vascongadas 38 y Cataluña 26. No deja de ser curiosa la escasa presencia de seminaristas procedentes de la provincia de Oviedo, en comparación con las aportaciones de otras provincias circundantes de Santander. Sólo contaba Comillas este curso con dieciséis alumnos hispanoamericanos (en una institutición que, desde su erección, contemplaba servir a “jóvenes de todas y de cada una de las diócesis españolas y americanas que antes pertenecieron a España”), de los que nueve procedían de México (cinco de Yucatán, tres de Jalisco y uno de Tabasco), tres de Buenos Aires, dos de Cuba, uno de Chile y otro de Perú.

Poco después de terminar el curso 1935-36 se produjo el Alzamiento nacional de 18 de julio, por lo que buena parte de los seminaristas ya se habían marchado a sus casas, quedando en Comillas cuarenta que se preparaban para recibir sagradas órdenes y casi otros cuarenta, entre ellos los hispanoamericanos, que permanecían en el seminario pues no tenían donde ir durante las vacaciones. Estaban además ahí unos 75 miembros de la oficialmente disuelta Compañía de Jesús, los criados y algunos sacerdotes antiguos alumnos que hacían Ejercicios, hasta sumar 201 personas que fueron víctimas de “los desmanes cometidos por los marxistas” mientras estuvo “Comillas bajo la dominación roja”, hasta que el día 12 de agosto fueron desalojados por 150 milicianos republicanos y llevados como prisioneros a Santander. Once de los alumnos cuyos nombres aparecen en este catálogo fueron asesinados en los meses finales de 1936: José Alabern Puigsech, Joaquín Arimón Sanmiquel, Mariano Arrizabalaga Español, Alfonso García-Parrado Sánchez-Aguilera, Jacinto García-Parrado Sánchez-Aguilera, Sebastián García Sanz, Francisco Mata Andrés, José Luis Ramírez López, Jesús Serrano Calderó, Francisco Sevilla Martínez y Pedro Tuyet Casafont. Estos once seminaristas (uno canonista, siete teólogos y tres filósofos; de 23,5 años de edad ØP), junto con ocho jesuitas y 37 sacerdotes antiguos alumnos comilleses, conforman los 59 “mártires de Comillas”. (En el otro bando José Ariztimuño Olaso, presbítero formado en Comillas, adalid secesionista vasco y autor del prólogo a la Filosofía vasca del capuchino Alzo, fue fusilado en octubre de 1936.)

Curso de 1935-1936

Indice alfabético - Dirección - Naturaleza

(Seminario y Universidad Pontificia de Comillas, Catálogo de los alumnos Curso académico 1935-1936, págs. 7-53, más números en las págs. 71-80.)

[ Las columnas de esta tabla se pueden reordenar en sentido directo e inverso ]

gbs