Santiago Valentí Camp
La mujer ante el amor y frente a la vida
Teorías, sistemas y opiniones de feminófilos,
antifeministas y feminófobos
Prólogo de
Américo Castro
Librería Sintes
Ronda de la Universidad, 4
Barcelona - 1932
Libro de 205×155×45 mm. xxiv+520 páginas + cubiertas. [cubierta:] “Santiago Valentí Camp / La mujer ante el amor y frente a la vida / Prólogo de Américo Castro / Librería Sintes - Barcelona”. [lomo] “S. Valentí Camp / La mujer ante el amor y frente a la vida / Librería Sintes / Barcelona”. [iii] “La mujer ante el amor y frente a la vida”. [iv] “Obras del autor…”. [v = portada] “Santiago Valentí Camp / La mujer ante el amor y frente a la vida / Teorías, sistemas y opiniones de feminófilos, antifeministas y feminófobos / Prólogo de / Américo Castro / Librería Sintes / Ronda de la Universidad, 4 / Barcelona 1932”. [vi] “Es propiedad / Imprenta Clarasó; Villarroel, 17. - Barcelona”. [vii] “A Manuel Azaña…”. [ix-xviii] “Índice”. [xix-xxiv] “Prólogo”. [1-517] texto. [519-520] “Obras de sexología…”. [contracubierta] “Precio: 8 pesetas”.
A Manuel Azaña
escritor, ateneísta y hombre de ley, que, a su paso por el Gobierno, ha llevado a la «Gaceta» el Código fundamental de la segunda República española, y a la legislación del país, las reformas votadas por las Cortes Constituyentes, que equiparan la condición jurídica y política de nuestras mujeres a la que alcanzaron en los pueblos más cultos.
En testimonio de cordial afecto y profunda simpatía por la alteza, sapiencia, lealtad y rectitud con que ejerce austeramente el Poder público.
Barcelona, marzo 1932
[ Santiago Valentí Camp, La mujer ante el amor y frente a la vida, Barcelona 1932, pág. vii. ]
Índice
Prólogo, XIX
Preliminar
I. El Feminismo y los factores demográficos.– II. Los efectos desquiciantes de la gran guerra.– III. El desplazamiento colectivo de la mujer.– IV. La nueva dirección del feminismo integralista.– V. El próximo porvenir de la fémina.– VI. La mujer en la vida española.– VII. El gran problema de la libido.– VIII. La noble cruzada femenina.– IX. El proselitismo feminista y sus avances, 1
Primera parte
La psicología de la mujer, el amor y los vínculos morales y jurídicos
Capítulo primero
El sexo femenino en la especie humana y sus caracteres distintivos
I. Las manifestaciones de la sexualidad.– II. Las diferencias fisiológicas no excluyen la igualdad jurídica.– III. La belleza y los atractivos de la mujer, 39
Capítulo II
El metabolismo orgánico de la mujer
I. La mujer, vestal de la especie.– II. La energía tróficoplástica de la hembra, 52
Capítulo III
Las manifestaciones cíclicas de la función reproductora en la mujer y sus interpretaciones
I. La mujer y la especie.– II. La parábola de la existencia femenina.– III. Los fenómenos vitales rítmicos y la existencia femenina.– IV. El silencio de la función menstrual, 59
Capítulo IV
La psicología del dolor y del placer y las modulaciones afectivas
I. La teoría del Dr. Brümer.– II. Una opinión de la Dra. Joteyko.– III. La explicación del Dr. Bridou.– IV La escala de los sentimientos, 68
Capítulo V
Psicología de las pasiones
I. Qué es la pasión. El drama de la Historia.– II. La evolución del corazón: Una plática entre Enrique Reine y L. H. Berlioz, 73
Capítulo VI
Del amor y sus problemas vitales
I. Alrededor de la doctrina de Etienne Rey.– II. El misterio del amor y el anhelo de amar y ser amados. Las ideas de Peladán, algunas apreciaciones de Sighele y unas breves apostillas nuestras, 78
Capítulo VII
El proceso genético del amor
I. Exposición de un estudio de Vaccaro y de una conferencia de César Juarros. – II. Objeciones a la doctrina del profesor italiano, 89
Capítulo VIII
La atrabiliaria concepción schopenhaueriana del amor
I. Acerba crítica de la misma por Federico Paulsen.– II. El criterio evolutivo y sincrético, 97
Capítulo IX
Distintos aspectos del amor
I. El amor heroico.– II. El amor romántico.– III. El amor moderno.– IV. El amor verdadero. V. El matrimonio amical y el matrimonio experimental. VI.– Las relaciones sexuales en el futuro.– VII. Poligamia masculina y monogamia femenina. Las inducciones de Giuseppe Rensi.– VIII. La teoría del incesto. El libro "L'irrazionale, il lavoro, l'amore".– IX. Nuevo aspecto del feminismo. Una vibrante defensa de León Frapie en pro del derecho sexual de las mujeres.– X. El comunismo amoroso. Una revolución por el amor y para el amor, 100
Capítulo X
Amor, matrimonio y divorcio
I. El amor y el sentido de la inmortalidad y otros problemas.– II. El matrimonio como institución, 124
Capítulo XI
La sexualidad y el educacionismo
I. Educación sexual. La preocupación por conservar la ignorancia en los fenómenos del amor entre la mocedad.– II. La educación de la mujer y los ideales de la vida. III. La escuela y la familia. IV. La mujer como pedagoga. V. El afán por lo sexual. Un juicio del doctor Juarros, 135
Segunda parte
La personalidad femenina, su desenvolvimiento intelectivo y sus aportaciones sociales
Capítulo I
El pecado de la mujer
I. La Biblia, el Darwinismo y la Erótica cristiana.– II. La mutilación de la Humanidad, 145
Capítulo II
El martirio de la mujer
I. La imperfección de las instituciones sociales.– II. Los goces terrenos y el amor.– III. El desenvolvimiento de la personalidad femenina.– IV. La mujer frente al Derecho civil.– V. La fémina y el Derecho político.– VI. La indigencia jurídica y moral de la mujer.– VII. La mujer y la acción social y el clericalismo.– VIII. El sufragio femenino en Francia. El parecer de Paul Valery, 148
Capítulo III
En la penumbra de la civilización
I. Resultados de un cuestionario.– II. La mentalidad de las clases populares, 175
Capítulo IV
La ideología del feminismo alemán
I. Los derechos de la mujer y el prestigio de la madre.– II. El renacimiento de la emotividad femenina.– III. El buen sentido del feminismo alemán, 179
Capítulo V
La coquetería como factor moral y agente propulsivo de la civilización
I. La coquetería es una necesidad del sexo femenino.– II. La coquetería en la locura, en la enfermedad y en la vejez.– III. La coquetería en las cárceles femeninas. IV. Elogio de la coquetería.– V. Disciplina moral y coquetería.– VI. La coquetería y la moda, 183
Capítulo VI
La fuerza espiritual de la pasión
I. Diferencia entre la sensualidad y los impulsos ennoblecedores.– II. El temor a la intensidad pasional, freno de la actuación generosa.– III. La frigidez en la mujer y sus efectos funestos.– IV. La desventura de la mujer, motivada por la irreflexión.– V. El camino hacia la redención de la mujer, 194
Capítulo VII
La evolución de la galantería
I. Una breve y afortunada glosa de Marcelo Braumschvig.– II. Causas de la decadencia de la galantería, 204
Capítulo VIII
Equivalencia y no igualdad en los sexos
I. Sinopsis del libro del doctor Michel Bourgas, “Le Droit a l'Amour pour la femme”. II. Las dotes femeninas.– III. Coincidencia con Pablo Mantegazza.– IV. El sentido de la justicia acercará los sexos, 207
Capítulo IX
Tesis feministas
I. Feminidad y feminismo. La supervaloración mística, según Simmel.– II. Amor y feminismo. Una conferencia de Salaverría y algunos breves comentarios.– III. Las mujeres y el feminismo. Las ideas de la doctora Pelletier acerca del amor. IV. ¿El feminismo, es el tercer sexo? Rotunda negación de Teresa Labriola.– V. Feminismo y Sexo. La doctrina de Vital Aza.– VI. El primer derecho de la individualidad. Una conferencia de Clara Campoamor.– VII. Una escritora española ante la eugenesia, el sexo y el amor. A propósito de dos estudios de Hildegart Rodríguez, 211
Capítulo X
Prejuicios antifeministas y dislates feminófobos
I. La pretendida debilidad fisiológica del intelecto de la mujer. Perfil de P. J. Moebius, sistematizador de la doctrina feminófoba.– II. Amor y conveniencia. Las ideas de Marañón.– III. Psicología del antifeminismo. La superficialidad y ramplonería de J. Acelive.– IV. La pretendida inactualidad del feminismo.– V. Retórica y misoginia. El criterio aburguesado del doctor A. Taddei.– VI. Las mujeres y la fascinación del delito. Resumen de un artículo de Mario Umberto Masini.– VII. El amor no puede ser reemplazado por los goces o satisfacciones de la vanidad y la ambición, 230
Capítulo XI
La emancipación femenina y el descenso de la natalidad
I. La crisis de la familia y la sociabilidad.– II. Lo extrasexual y lo supergenético.– III. La conciencia mujeril y el individualismo liberal.– IV. Las verdaderas causas del descenso de la natalidad, 246
Tercera parte
La mujer, los símbolos literariofilosóficos del amor y las concreciones sociológicas
Capítulo primero
Los mitos femeninos y la indagación realista acerca de la libido
I. Estética del amor.– II. La concepción del amor y la Eva redimida y redentora. De Beatriz a Margarita.– III. El espíritu, el corazón y el Agnosticismo. Entre “Fausto” y “Margarita”. Las inquisiciones de Riedelberg.– IV. Amor, hijo y capitalismo. Glosas a un libro de Werner Sornbart.– V. Los estragos del capitalismo y la deserción de las madres.– VI. La acción femenina en los Sindicatos, 263
Capítulo II
La mujer en la dramática shakespeariana
I. La mujer como tipo de belleza.– II. La individualidad femenina y la expresión de los sentimientos, 286
Capítulo III
El feminismo en la literatura escandinava
I. Enrique Ibsen, precursor y vidente.– II. La familia y la unión de los sexos.– III. Ibsen y la personalidad femenina.– IV. Los convencionalismos burgueses frente a la obra liberadora de Ibsen, 294
Capítulo IV
El amor y la piedad, según Federico Nietzsche a través de William Mackinstire Salter
I. El altruismo y el sentido mesiánico.– II. El “Egoaltruísmo”.– III. El amor y el sacrificio.– IV. El imperativo de la selección y las ideas igualitarias, 303
Capítulo V
Las mujeres en la obra de Anatole France
I. Paralelo entre las heroínas de Ibsen y las de A. France.– II. La carencia de sentido heroico en los tipos femeninos de A. France, 317
Capítulo VI
La mujer en la obra de Benavente
I. Benavente y la generación del 98.– II. Tipos frustrados de la mujer nueva.– III. Benavente, expositor de tesis no originales, 322
Capítulo VII
La Eva moderna y la libertad sexual
I. El libro de Jane de Magny, “L'Amant Legitime”.– II. Una defensa de la poliandria.– III. La libertad de los esposos, 330
Capítulo VIII
La superioridad moral de la unión libre
I. El “oficio” de esposa.– II. Ventajas de la unión libre.– III. La desaparición del adulterio. El triunfo de la amabilidad, 336
Capítulo IX
La supuesta decadencia del amor
I. La obra renovadora del feminismo.– II. Los sentimientos y el trabajo femenino.– III. El superdinamismo de la mujer.– IV. Un nuevo sentido del amor femenino.– V. El pragmatismo racional de la juventud.– VI. La austeridad de la juventud.– VII. Los males de la libertad sexual, la libertad los cura, 343
Capítulo X
Deberes, derechos y reivindicaciones de la mujer
I. A propósito de un libro de Georgette Ciselet.– II. Ante las nuevas aspiraciones femeninas. La opinión de Ángel Ossorio y Gallardo, 372
Capítulo XI
Hacia la equipotencialidad de ambos sexos
I. Del Matriarcado al Patriarcado, y de éste a la armonización de ambas tendencias.– II. Las consecuencias del genial descubrimiento de Bachofen.– III. El origen del Patriarcado.– IV. El poder democrático de la Ginecocracia, 377
Capítulo XIII
¿Qué es la felicidad?
I. La teoría de Juan Finot.– II. El concepto de la felicidad según Lucien Pron, 386
Capítulo XIII
La vida de las sociedades contemporáneas y el laborantismo intelectual femenino
I. El esfuerzo intelectual de la Eva modernísima.– II. La Sociología a través de la mentalidad femenina.– III. La égida de la mujer.– IV. La mujer ya no es una esfinge sin secreto.– V. La mujer actual, musa inspiradora. VI. La sucesiva superación femenina, 395
Apéndice bibliográfico
I. Las mujeres, la política y el feminismo.– II. El amor, la sexualidad, el delito y la prostitución.– III. Maternología y puericultura y formación de la adolescencia.– IV. La condición jurídica de la mujer y el divorcio.– V. Los problemas económicos y el trabajo de la mujer.– VI. Psicología, cultura y acción social.– VII. Filosofía y crítica.– VIII. Sociología, genética, eugenesia, psiquiatría, higiene.– IX. La educación y la moral femenina, 421
[ Santiago Valentí Camp, La mujer ante el amor y frente a la vida, Barcelona 1932, págs. ix-xviii. ]
[ Américo Castro ]
Prólogo
Del libro de Santiago Valentí Camp no conozco sino el atractivo frontispicio de su índice. Mas ese dato, unido a lo que sabemos sobre la cultura y las inteligentes curiosidades del autor –una larga vida llena de nobles afanes,– permite deducir el resto: se trata de un libro pleno de informaciones valiosas y de problemas acerca de un tema agudísimo, es decir, dotado del mayor aliciente que puede demandarse a una serie de hojas impresas.
La mujer ante el amor y frente a la vida es asunto que fuerza a abrir al máximo el compás de las mediciones vitales, pues lo característico de la mujer es hallarse presente en todo lugar y momento, aun allí donde su ausencia es más manifiesta. Hoy por hoy, las cosas mayores –penetrar en el orden físico del universo o dar forma y sentido a los grupos humanos, todo eso y mucho más ha sido ideado y realizado por los varones. La mujer no hizo antes ni hará nunca construcciones de tal estilo. En vista de ello, pensamos que la civilización occidental es masculina, sí, sin duda; pero observen los aficionados a hacerlo, cómo la línea de la civilización va adelgazándose en Europa, a medida que marchamos hacia el Sur, y en la misma proporción en que la mujer va desvaneciéndose de la escena social. La civilización occidental la han fraguado los hombres, concedido; mas es curioso que se extinga allí precisamente donde la mujer no pone la nota de su presencia, a saber, en África. La mujer no está. En su lugar queda una oquedad, limitada por la línea suave de su contorno.
En España suele incurrirse en la zafiedad de invitar a un hombre casado sin su mujer. Durante años tratamos a muchos conocidos, sin sospecha de cómo sean sus esposas. Hay caballeros que bucean por los medios sociales sin que a nadie se le ocurra pensar que aquel hombre vive flanqueado por una dama. Y como todas las cosas, ésa posee también su amplitud interior: el hombre va a dar sus buenos pasos, con el mismo aire que da los malos “va a sus cosas”, según dicen ellas. El mismo hecho del matrimonio, ¿qué es generalmente sino un “tapadillo”? El marido se viste presentablemente, usa temas de charla aprendidos en el café y en el casino, donde sólo hay hombres. En cuanto a la mujer, ¿tendrá vestido exhibible? ¿Podrá platicar sobre algo que no sea el tiempo, los chismes o las enfermedades de los niños? ¿Habrá en su casa posibilidad de dar de comer a unos amigos, sin que tiemblen las esferas, en la forma llana en que acontece en el domicilio de cualquier oficinista centroeuropeo? Al retornar de su vida diaria, el hombre español parece que se agazapara en la madriguera familiar.
¿Pobreza de dinero? Tanto o mucho más que eso es carencia de valores y de amplitudes vitales, ridiculez de villorrio. Observemos un detalle. España es el único país europeo en donde la mujer casada conserva su nombre de soltera, y en donde es designada por el nombre y no por el apellido: Luisita, Mari Rosa... Y ya está. Algunos juzgan ese hecho una afirmación de la personalidad femenina, y un resultado de nuestra afable llaneza. Creo, sin embargo, que la causa de esa extraordinaria costumbre es más bien la no sentida necesidad de una vida social: al casarse, la mujer no se incorpora a una nueva entidad, en la que le esté reservada una función de primer plano. Guarda su nombre, porque sigue siendo como menor de edad, y pasa a ser algo así como la “maîtresse légitime”. Como ésta, conserva su nombre y no se muestra en público con el varón. (Que las exigencias del mayor contacto con otros países estén en vías de modificar algo esos hábitos, dentro de las gentes más finas, y que en algunos círculos de las grandes ciudades se den excepciones, todo ello en nada varía lo exacto de mi apreciación.)
Hoy está claro como agua que a través de la mujer y merced a su seductora atracción es como han nacido los tipos fundamentales de hombre que hoy constituyen la sociedad europea. La cultura provenzal incubó, con la cortesanía y las suaves maneras, los gérmenes de la dignidad del hombre, como persona civilmente emancipada. La buena sonrisa de la dama, espaldarazo gentil, suscitó virtudes y rangos que bajo el mero régimen de la realeza caballeresca no habrían podido salir de su opacidad. El hombre inteligente y creador, al hallar gracia en un rostro preclaro, se sentía alzado hasta un punto a donde nunca habría llegado por su humilde origen o con ausencia de la proeza bélica:
“E per amor ten hom son cors plus gent,
En val hom mays es n'efors e n'assaja.”
Lo humano sensible va despojándose del velo de la condenación; en plena Edad Media comienzan, a emanciparse los sentidos, y corre por Europa ese impulso enérgico y ascendente, que un día se verterá en el catálogo racional de los derechos del hombre:
“Tal forza a l'alta donna dal suo lato,
Che lo vile fa essere presciato.”
Demorarme en la contemplación de este asunto sería un placer, placer que las circunstancias me vedan. Sólo una cita, para evitar inatentas interpretaciones, en quien no disponga de un actual elemento de referencia. Recordemos el caso, ya antiguo y sabido, de Anatole France y madame Arman de Caillavet. Uno de los libros más deliciosos de France, ostenta esta dedicatoria: “A la Señora de Caillavet, este librito, que sin ella no habría hecho, ya que sin ella yo no haría libros.” Esta mujer arquetipo cumplió la misión suprema de la mujer dentro de una agrupación civilizada. Supo intuir el valor que, con cierto desmaño, Anatole France arrastraba por la vida. Lo obligó a exteriorizar riquezas que, sin ella, hubieran desaparecido sin empleo. El caso se halla hoy bien difundido merced a los libros de la Srta. Pouquet y del Sr. Carias. He aquí unas inteligentes palabras de este último: “Fue Mme. del Caillavet el afecto vigilante, a su hora tiránico; el estímulo permanente, la presencia que conforta y aleja la duda, la inteligencia recta... Mme. de Caillavet fue la confidente en la génesis de Thais; asistirá al nacimiento de todas las obras maestras; aligerará, provocará incluso su aparición. Se ingeniará para nutrir el pensamiento de France con lo más adecuado para ensancharlo, encantarlo y exaltarlo.”
Cuando miramos el retrato de Mme. de Caillavet, sus ojos parecen a la vez dulces e implacables, según conviene a esa severa policía de la sensibilidad cuyas únicas terribles armas son, no más, amor e inteligencia.
La vida española, amigos míos, necesita de la mujer, si es que aspira a soltar su dejo de rusticidad. Ya pueden contar millones de habitantes las grandes urbes, tráfico y fábricas: sin mujeres directivas no habrá en rigor civilización. Lo grave es que en Europa suena una mala hora para las ejemplaridades delicadas, y sería temible que la modernidad –la contemporaneidad– tomara aquí formas falseadas, de desgarro y de cinismo. Sin duda que la generación que llega ahora a nuestra escena debiera olvidar las ridículas ruralidades de la vida añeja. (¿Es que no vamos a poder hablar de la regulación de la natalidad, practicada en todo el mundo culto, entre católicos y no católicos? ¿Es que la gente humilde no va a poder hacer lo que los señores acomodados, por carecer de instrucción y de comodidades higiénicas?) Pero, aparte de esto y de otras importantes innovaciones, es necesario que la juventud que hoy emerge a la historia, no crea que todo se resuelve en gesto audaz y violento y en no asustarse de nada. Lo esencial es que la mujer ascienda en calidades íntimas de primera clase, a fin de que pueda suscitarlas en los demás. Tratemos de elevar a la mujer, de dotarle de personalidad, de cultura humana, rodeémosla de la más delicada veneración –lo que no significa hacer de ella un personaje de juegos florales.– Fomentemos el imperio de la mujer, que lo que en ello gastáremos, nos será devuelto con muchas creces. Más de ciento por uno.
Madrid, 20 enero 1932.
[ Santiago Valentí Camp, La mujer ante el amor y frente a la vida, Barcelona 1932, págs. xix-xxiv. ]
Obras del autor
Bosquejos sociológicos, prólogo de Alfredo Calderón; Fernando Fe, Madrid, 1889 (agotada).
Premoniciones y reminiscencias prólogo de Adolfo Bonilla (Biblioteca Sociológica Internacional), Barcelona, 1907 (agotada).
Atisbos y disquisiciones (Biblioteca Sociológica Internacional), Barcelona, 1908 (agotada).
La antropología criminal y las disciplinas afines (Memoria del VI Congreso celebrado en Turín en 1906), Barcelona, 1908. Un folleto.
La democracia socialista alemana y su organización, Barcelona, 1910. Un folleto.
Vicisitudes y anhelos del pueblo español, prólogo de Pedro Dorado (Biblioteca Moderna de Ciencias Sociales), Barcelona, 1911 (agotada).
Las sectas y las sociedades secretas a través de la historia, en colaboración con Enrique Massaguer, 2 volúmenes. A. Virgili, S. en C., editores, Barcelona, 1913-23.
Ideólogos, teorizantes y videntes, prólogo de Juan Barco. (Editorial Minerva, S. A.), Barcelona, 1922 (agotada).
Las reivindicaciones femeninas, prólogo de Regina Lamo. (J. Ruiz, editor), Barcelona, 1927.
En preparación
Eva redimida y redentora.
[ Santiago Valentí Camp, La mujer ante el amor y frente a la vida, Barcelona 1932, págs. iv. ]
Obras de sexología del doctor M. Maseras Ribera
Higiene del Matrimonio.
Este libro no tiene la sequedad de las exclusivas compilaciones científicas, sino que, al lado de la observación experimental, encierra un conjunto de máximas y algunas anécdotas que le dan relieve.
Verdadera enciclopedia de conocimientos íntimos, pasa revista a todas las funciones que tienden a la perpetuación de la especie: embarazo, parto, cuidados al recién nacido y a las enfermedades que pueden sobrevenir.
Un volumen de 280 páginas, 6 pesetas.
Maternidad (Instrucciones para el embarazo, parto y sobreparto):
En este volumen divulga el doctor Maseras sus experiencias clínicas poniéndolas al nivel del conocimiento del gran público, enseñando de modo concreto cuanto el tema reclama. El estilo claro y límpido, resulta asequible a las gentes menos preparadas en sexología.
Un volumen de 124 páginas, 5 pesetas.
Afrodisia e Impotencia.
Vademécum de conocimientos inapreciables, reseñándose en él los últimos avances de la medicina acerca de la afrodisia, anafrodisia, impotencia, esterilidad, &c.
Pone en manos del gran público, materias que no deben ser desconocidas porque son de utilidad para los padres y maestros.
Un volumen de 200 páginas, 6 pesetas.
El Microcosmos (El Hombre). Antropología:
En este libro, el doctor Maseras estudia no sólo al hombre como rey de la creación, por su inteligencia, sino la creación misma, el mundo, cuyo espectáculo grandioso, imponente, ha promovido el celo de la ciencia a través de los tiempos para escudriñar y desentrañar los secretos del mismo.
Un volumen de 206 páginas, 6 pesetas.
Eros y Cupido (Amor):
Exposición sugerente y documentada dedicado a exponer el amor fisiológico, el ideal, el pasional, el sensual, las hetairas en la antigüedad y en la época moderna. Estudiando algunas de las más famosas.
Asimismo analiza el doctor Maseras el desamor, el celibato, los celos, el adulterio, el divorcio, &c.
Un volumen de 178 páginas, 5 pesetas.
Doctor Strasborg
Desnudismo y Salud
En este opúsculo relátase el origen del desnudismo y estúdianse sus beneficiosos efectos para la salud. El autor defiende la moralidad del desnudismo, que no atenta al pudor, y pone de relieve que la práctica de dicho sistema evita unas enfermedades y cura otras.
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Ronda de la Universidad, 4 - Barcelona
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[ Santiago Valentí Camp, La mujer ante el amor y frente a la vida, Barcelona 1932, págs. 519-520. ]