[ Dedicatoria ]

Al Excmo. Sr. Don Pedro de Alcántara Téllez Girón y Pacheco, Claros, Pérez de Guzmán el Bueno, Benavides, Carrillo, Toledo, Silva y Mendoza, Pimentel y Quiñones, Ponce de León, Aragón, Rosas y Sandoval, Enríquez de Rivera, Cortés de Arellano: Duque de Osuna: Conde-Duque de Benavente, Duque de Bejar, de Gandía, de Arcos, de Plasencia, de Monteagudo y de Mandas: Conde de Ureña, de Fontanar, de Mayorga, de Belalcázar, de Oliva, de Bailén, de Casares, de Osilo y Coguinas: Marqués de Peñafiel, de Lombay, de Javalquinto, de Zahara, de Marguini, y de Terranova: Príncipe de Squilace y de Anglona: Señor de las Villas y Estados de la Puebla de Alcocer, Gibraleón, Burguillos, Capilla, Curiel y Bañares, con las demás de sus Partidos: de la Casa y Villa de Villagarcía: de las de Marchena, Rota y Chipiona: de las cuatro de la Serranía de Villaluenga: y de las Encontradas de Curadoría Sihurgus, Barbargia Ololai, Barbargia Sehulo, y Villa de Sicci en el Reino de Cerdeña: Primera Voz del Estamento o Brazo Militar en el mismo: Grande de España de primera clase: Camarero mayor del Rey nuestro Señor: Notario mayor de los Reinos de Castilla: Justicia mayor de Castilla: Alcalde mayor de la Ciudad de Sevilla, Alcaide perpetuo de la Real Fortaleza de Soria, y Regidor preeminente perpetuo de la Villa de Linares. Caballero de la Insigne Orden del Toyson de Oro: Gran Cruz de la Real distinguida Orden Española de Carlos III: Gentil-hombre de Cámara de S. M. con Ejercicio: Consejero en los Supremos de Estado y Guerra: Teniente General de sus Ejércitos: Coronel del Regimiento de Reales Guardias de Infantería Española, y Director general de él.

Excelentísimo Señor.

Señor:

Si siempre el tamaño del don manifestase el de la voluntad de quien le ofrece, no me atrevería a presentar a V. E. una obra cuya pequeñez le daría una idea poco justa de ella. Pero como deseo de todos modos manifestar a V. E. mi respetuoso afecto; fiado en las repetidas pruebas del suyo, me determino a darle esta: pues acaso no se me presentará otra ocasión de acreditárselo. Además, esta obra por primera tendrá seguramente necesidad de la mayor indulgencia tanto respecto a las noticias de los autores de quienes trata, como a la exposición de sus principios y doctrina: por consiguiente le es absolutamente indispensable un Mecenas para que el respeto y atención que a este se debe, le granjee la benignidad que su autor no puede exigir.

El aceptarla es un nuevo beneficio de V. E. al cual, como a los anteriormente recibidos, le viviré siempre agradecido.

N. S. guarde a V. E. muchos años

Excelentísimo Señor.
B. L. M. de V. E.
Su más reconocido servidor y Capellán

Tomas Lapeña.