Revista Europea | Madrid 1874-1880 |
‹‹ autores 1874 1875 1876 1877 1878 1879 1880 | ›› |
Revista Europea, Madrid, 11 de abril de 1875, año II, tomo IV, nº 59, páginas 225-234.
En aquellos tiempos, cuando el mundo estaba lleno de portentos y maravillas, había un gigante llamado Anteo, y un pueblo, ó mejor dicho Estado, de hasta un millón de ciudadanos chiquirritines, tamañitos de un palmo y que se llamaban Pigmeos. Este gigante, pues, y estos pigmeos, hijos todos de la misma madre, nuestra abuela Tierra, vivían juntos y en santa paz como buenos hermanos, muy lejos, lejísimos de nosotros, allá en el centro tórrido del África. Y como los pigmeos eran tan diminutos, y había tan dilatados desiertos de arena, y tan escarpadas y ásperas montañas entre ellos y el resto de la especie humana, y entonces no se conocían carreteras ni telégrafos, apenas se sabía de ellos por la relación de algún que otro viajero que se aventuraba cada siglo hasta la comarca que habitaban. Por lo que hace al gigante, su estatura colosal podía divisarse á cinco leguas; distancia respetable que aconsejaban la perspectiva y la prudencia al propio tiempo.
En cambio, si la nación pigmea producía, pongo por caso, un ciudadano de seis ú ocho pulgadas, desde luego se le clasificaba entre los hombres más grandes que se hubieran conocido, y así, era cosa digna de ver y por extremo interesante sus pueblos, y las calles que los cruzaban, anchas de dos á tres palmos, y formadas de edificios casi tan altos como sombrereras.
Facsímil del original impreso de esta parte en formato pdf