Filosofía en español 
Filosofía en español

portada Cartas escritas a un provincial París 1849

Blas Pascal

Cartas escritas
a un Provincial

 
Nueva edición, aumentada conforme a la última del original francés, y precedida del elogio de Pascal, traducido por D. Eugenio de Ochoa

 
Librería Castellana
París 1849

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[ Un tomo · LXVI + 388 páginas. ]

 

Índice

Elogio de Pascal, I

Carta primera. De las disputas de la Sorbona, y de la invención del poder cercano, de la cual se sirvieron los molinistas para hacer fallar la censura de M. Arnauld, 1

Carta II. De la gracia suficiente, 13

Respuesta del provincial a las dos primeras cartas de su amigo, 26

Carta III. Que sirve de respuesta a la antecedente. Injusticia, absurdo y nulidad de la censura de M. Arnauld, 28

Carta IV. De la gracia actual, siempre presente; y de los pecados de ignorancia, 38

Carta V. Designio de los jesuitas al establecer una nueva doctrina moral. Dos clases de casuistas entre ellos: muchos relajados, y algunos rígidos; razón de esta diferencia. Explicación de la doctrina de la probabilidad. Multitud de autores modernos y desconocidos puestos en lugar de los santos Padres, 54

Carta VI. Diferentes artificios de los jesuitas para eludir la autoridad del Evangelio, de los concilios y de los papas. Algunas consecuencias que se siguen de su doctrina acerca de la probabilidad. Sus opiniones laxas en favor de los beneficiados, de los sacerdotes, de los religiosos y de los criados. Historia de Juan de Alba, 72

Carta VII. Del método de dirigir la intención, según los casuistas. Del permiso que dan de matar por defender la honra y los bienes, y que hacen extensivo hasta a los sacerdotes y a los religiosos. Cuestión curiosa propuesta por Caramuel, a saber, si es lícito a los jesuitas matar a los jansenistas, 89

Carta VIII. Máximas corrompidas de los casuistas acerca de los jueces, los usureros, el contrato Mohatra, los que han hecho bancarrota, las restituciones, &c. Diversas extravagancias de los mismos casuistas, 107

Carta IX. De la devoción a la santísima Virgen que han introducido los jesuitas. Diversos modos fáciles que han inventado para salvarse sin trabajo, y en medio de las dulzuras y comodidades de la vida. Sus máximas sobre la ambición, la envidia, la gula, los equívocos, las restricciones mentales, las libertades que son permitidas a las doncellas, los vestidos de las mujeres, el juego, el precepto de oír misa, 126

Carta X. Medios que han hallado los jesuitas para facilitar el sacramento de la penitencia con sus máximas acerca de la confesión, la satisfacción, la absolución, las ocasiones próximas de pecar, la contrición y el amor de Dios, 144

Carta XI. Escrita a los reverendos padres jesuitas. Que se pueden refutar con mofas y risa los errores ridículos. Precauciones con que debe hacerse; que las ha observado Montalte, pero no los jesuitas. Bufonadas impías del padre le Moine y del padre Garasa, 164

Carta XII. Refutación de las trampas de los jesuitas sobre la limosna y la simonía, 183

Refutación de la respuesta de los jesuitas a la carta duodécima, 202

Carta XIII. Que la doctrina de Lesio acerca del homicidio es la misma que la de Vitoria. Cuán fácil es pasar de la especulativa a la práctica. Por qué razón los jesuitas se han valido de esta vana distinción, y cuán inútil es para justificarlos, 219

Carta XIV. Se refutan por los santos Padres las máximas de los jesuitas acerca del homicidio. Respóndese de paso a algunas de sus calumnias, y compárase su doctrina con las formalidades que se observan en los juicios criminales, 238

Carta XV. Que los jesuitas quitan la calumnia del número de los delitos, y no tienen escrúpulo en valerse de ella para difamar a sus enemigos, 257

Carta XVI. Calumnias horribles de los jesuitas contra piadosos eclesiásticos y santas religiosas, 277

Carta XVII. Escrita al reverendo padre Annat, jesuita. Se hace ver, quitando el equívoco del sentido de Jansenio, que no hay herejía alguna en la Iglesia. Se muestra por el consentimiento unánime de los teólogos, y principalmente de los jesuitas, que la autoridad de los papas y de los concilios ecuménicos no es infalible en las cuestiones de hecho, 305

Carta al R. P. Annat, confesor del Rey, sobre su escrito titulado: La buena Fe de los Jansenistas, &c., 330

Carta XVIII. Escrita al reverendo padre Annat, jesuita. Se hace ver más y más invenciblemente, por la respuesta misma del padre Annat, que no hay herejía alguna en la Iglesia; que todo el mundo condena la doctrina que los jesuitas encierran en el sentido de Jansenio, y que así todos los fieles son del mismo sentir sobre la materia de las cinco proposiciones. Se señala la diferencia que hay entre las disputas de derecho y las de hecho, y se muestra que en las cuestiones de hecho debemos atenernos más a lo que vemos que a ninguna autoridad humana, 339

Carta XXIX. Que ha circulado bajo el título de Carta de un Abogado del parlamento a un amigo suyo, relativa a la inquisición que se quiere establecer en Francia, con ocasión de la nueva bula del papa Alejandro VII, 366

Fin del índice

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Besanzon, imprenta de la viuda C. Deis.

[ Blas Pascal, Cartas escritas a un provincial, París 1849, páginas 386-388. ]