Filosofía en español 
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Punto quinto · Del honor debido a los eclesiásticos, y a otros superiores

P. ¿Se debe especial honor a los Eclesiásticos, y a otros Superiores? R. Que sí; porque en primer lugar los Prelados de la Iglesia como son [397] los Obispos, los Párrocos y Sacerdotes están constituidos en un grado superior a todos los demás fieles. Además que ellos se reputan como padres espirituales, y como a tales se les debe amar con especialidad, reverenciar y obedecer, como igualmente socorrer. Mas así como los súbditos están obligados a socorrer, honrar, obedecer, y amar a sus Prelados, y superiores Eclesiásticos, así éstos deben amar de veras, honrar, proteger y socorrer a sus súbditos e hijos espirituales, especialmente deben sustentarlos con el espiritual alimento de la divina palabra, y administración de los santos Sacramentos.

P. ¿Se debe a los Reyes y Príncipes especial honor, obediencia, y reverencia? R. Que sí; porque están en lugar de Dios cuyas veces ejercen, y destinados por la suprema Majestad para regir y gobernar en su nombre los Reinos y Provincias. Están, pues, obligados los vasallos a obedecer en todo a sus Príncipes, cuando mandan lo que es justo; a pagarles los justos tributos que les impongan. Véase lo dicho en el Tratado de Leyes.

Igualmente los Reyes, Príncipes y demás Soberanos tienen obligación a defender a sus súbditos, a gobernarlos con leyes justas, a elegir jueces y ministros rectos para el gobierno de sus súbditos; a no gravarlos con demasiados tributos; a administrarles justicia sin aceptación de personas; y finalmente a todo lo que pueda servir a su mayor prosperidad y defensa.

P. ¿A qué virtud pertenece el precepto de honrar a los padres? R. Que este precepto primo et per se es afirmativo, y secundario negativo. Y aunque en él se nos mandan muchas virtudes, la principal que se nos intima es la piedad, cuando se mira con respeto a los padres y parientes. Si es en orden a los Eclesiásticos y maestros la observancia; si con relación a los Prelados, la obediencia religiosa; si acerca de los Superiores legos la obediencia política; la justicia legal cuando fuere con atención a los jueces; la conmutativa, si es entre los amos y criados; la equidad natural, o también la observancia, cuando mira a los ancianos, y finalmente es la gratitud cuando mira a los amigos bienhechores. [398] Todas estas virtudes se nos mandan respectivamente en el cuarto precepto, y todas las debemos ejercer para su cumplimiento más exacto.

[ Compendio moral salmaticense · Pamplona 1805, tomo 1, páginas 396-398 ]