Cosmópolis

Cosmópolis. Revista mensual, se publica en Madrid desde enero de 1919 (número 1) hasta diciembre de 1922 (número 48), fundada por “el opulento uruguayo don Manuel Allende” (en mayo de 1918 la “Compañía Española de Seguros Allende”, domiciliada en Barcelona, emite 6.000 acciones de mil pesetas para cubrir sus 6.000.000 de pesetas de capital: en agosto este “acaduladado comerciante” y “joven uruguayo enriquecido súbitamente con negocios marítimos en la guerra mundial” funda en Madrid, junto con José María de Boet, el periódico El Fígaro), que puso 60.000 pesetas (1% del capital confiado a “Allende”) a disposición del narciso escritor y diplomático guatemalteco Enrique Gómez Carrillo (ciudad de Guatemala 1873-París 1927), quien fue su director durante los tres primeros años, pues Gómez Carrillo matrimonia, en septiembre de 1919, con la cupletista Paca Marqués (a) Raquel Meller, “La Violetera”, quince años más joven que él, de la que se acaba divorciando, prefiriendo volverse a las Américas, y así, en enero de 1922 (nº 37), ha de ser sustituido como director por el periodista y diplomático hispano-cubano Alfonso Hernández Catá (Aldeadávila de la Ribera, Salamanca 1885-Río de Janeiro 1940).

Cada cuatro números de este proyecto tan hispanoamericanista, aliadófilo, afrancesado, judeófobo pero filosefardí, y antibolchevique, forma un tomo (con paginación correlativa, salvo el tomo X):

«En Enero comenzará a publicarse Cosmópolis, revista mensual. 200 páginas de texto. Director: Gómez Carrillo.» (El Liberal, Madrid, 13 diciembre 1918, pág. 4.)

«cosmópolis. Tenemos noticia de que a principios de año aparecerá una nueva revista mensual, Cosmópolis, que dirigirá Gómez Carrillo. Se intenta que sea en España lo que el Mercure de France en Francia. El propósito sólo merece alientos. A la renovación de la prensa diaria y semanal, es lógico que acompañe la de la mensual. La dirección de Gómez Carrillo, el más errático, en lo físico como en lo espiritual, de los escritores de lengua castellana, es una garantía de éxito como novedad e inquietud. Con viva curiosidad y anticipada simpatía esperamos la aparición de la nueva revista.» (España, Madrid, 19 diciembre 1918, pág. 9.)

«Ha empezado a publicarse la revista mensual Cosmópolis, de cuya dirección se ha encargado el genial escritor Gómez Carrillo, que, en unión de las firmas de más nombre en América y Europa, hará de la revista Cosmópolis una de las de más autoridad crítica y literaria y el lazo de unión más estrecho entre los pueblos hispano-americanos. El que compre el primer número que se halla de venta en la librería de Hijos de Alesón, “El Riojano”, Logroño, podrá convencerse de que se trata de algo tan nuevo como original en lengua española, y si en la parte material sus doscientas páginas son un esfuerzo considerable, en la parte de colaboración las firmas de Gómez Carrillo, Maeterlink, Berstein, D'Anunzio, Machado, &c., son garantías suficientes para asegurar el éxito más completo de la revista Cosmópolis, que por dos pesetas puede adquirirse en la Librería de Hijos de Alesón, “El Riojano”, Logroño.» (La Rioja, diario imparcial de la mañana, Logroño, domingo 26 de enero de 1919, pág. 2.)

«Una conferencia interesante. El martes 4, a las seis y media de la tarde, dará una conferencia en el Ateneo el ilustre poeta serbio Juan Douchitch. Douchitch ha venido a España como primer secretario de la Legación de su país, y su presentación al público español la acaba de hacer, en Cosmópolis, Enrique Gómez Carrillo, acompañada de la traducción en prosa de algunos poemas del insigne literato que, no obstante su juventud, es ya célebre en todos los países serbios. La conferencia se titula “Episodios nacionales de mi patria”, y será un poético y vigoroso cuadro de la vida de ese pueblo, cuyos sufrimientos han emocionado a todos los hombres de corazón.» (La Correspondencia de España, Madrid, lunes 3 febrero 1919, pág. 7.)

«Croniquilla. Allende. Vamos a divulgar un bello rasgo, que merece los más cumplidos elogios de nuestra pluma y que desearíamos sirviese de norma a los que teniendo sus arcas repletas de oro, en nada había de afectarles el aligerarlas en unos miles de pesetas; aunque en tal grado está desarrollada la tacañería entre la gente de dinero, que no será difícil nos tomen por locos. Raro será que tenga imitadores, la magna acción llevada a cabo por el generoso Sr. Allende, a quien las letras patrias debían rendir un homenaje serio y entusiasta, sin banquetes, ni ridículas peroratas. En nuestras manos, siempre dispuestas a acariciar las hojas de nuevos libros y revistas, ha caído esta semana, una publicación excepcional, admirable, prodigiosa. Nos referimos a Cosmópolis, revista Hispano Americana, que ha fundado y dirije el brillante y exquisito cronista, Enrique Gómez Carrillo. En la primera plana de esta sin par revista, cuenta con su maravilloso estilo, su director, la manera en que se logró la realización del más deseado ideal de su vida. Una sola entrevista, con el señor Allende, a quien habló Gómez Carrillo de su proyecto, fue suficiente para que el acaudalado e inteligente hombre, en rasgo de altruismo pusiese a disposición del autor de La sonrisa de la Esfinge la respetable suma de 60.000 pesetas, para que diese principio a su obra. Hombres como el señor Allende, de tan desinteresada generosidad, merecen ser loados mil veces, por quienes amamos con verdadera pasión las letras. El primer número de Cosmópolis es irreprochable. Las más prestigiosas firmas universales firman sus páginas. La poética prosa de Gabriel D'Anunzio y el profundo estilo de Mauricio Maeterlinck, regalan sus galanuras al lector. Además, los predilectos escritores españoles y los prestigiosos literatos y vates americanos, que completan con sus trabajos el Sumario, nos expresan, lo que ha de ser mañana esta publicación, que ha superado a la que José Ortega Gasset, nos presentó, titulándola El Espectador. Si la labor de Gómez Carrillo, que consigue el que la aproximación intelectual hispanoamericana sea un hecho, nos merece nuestra admiración, mucho más celebramos y admiramos el espléndido donativo, de este hombre, inteligente y bueno, que sabe romper con sus actos, el concepto que de los ricos tenemos y hace borrar el adjetivo de burgués, para aplicarle justamente, el de protector y amante de la cultura y de su Patria. Gustaríamos vernos sorprendidos, sabiendo de otro rasgo semejante llevado a cabo por alguno de nuestros adinerados compatriotas, para dedicarles las sinceras alabanzas que hoy suscribimos, pero tememos y recelamos, no se repita tan grande rasgo como el del Sr. Allende. Justino Sarrió. Alcoy Febrero 1919.» (El Luchador, diario republicano, Alicante, miércoles 5 de febrero de 1919, pág. 3.)

«La pena que dóna l'aparició de publicacions com Cosmópolis, sota la mediocre direcció del Sr. E. Gómez Carrillo. En les 200 pàgines de text del número 1 d'aquesta revista mensual el servilisme fanfarró de certs ultra ententòfils s'agermana tendrament amb la pretenciosa aspiració de publicar com a inédits uns versos d'Oscar Wilde la traducció catalana dels quals aparegué fa alguns anys en una publicació secundària d'ateneu de districte. Així mateix sota la signatura del Sr. R. Cansinos Assens és fet un elogi ultrancer de Vicente Huidobro qui creu fer avantguardisme pastichant inhàbilment Réverdy, Dermée i Albert-Birot i donant como a original la teoria estètica del nunisme i del cubisme literari que amb tant d'interés havem rebut nosaltres. En el número II de Cosmópolis –aquest títol repugna el nostre gust– és feta l'estupida afirmació que Catalunya va contra França, Cataluña contra Francia; a base d'un document lliurat per un tabalot centralista com és el Sr. Royo Villanova és reproduïda una interviu imaginària que els alemanys de Barcelona publicaren en un d'aquells periòdics que l'espeternec de l'agonia els inspiraba amb una mala fe desesperada.» (J. V. F., “Les revistes”, La Revista, Barcelona, 1 marzo 1919, pág. 79.)

Desde el primer número el secretario de redacción es el periodista Alfonso de Sola: “Diríjase la correspondencia al secretario de la redacción, Alfonso de Sola, calle de Alarcón 14, Madrid”. El nº 16 (abril 1920) dice: “Cosmópolis. Tirada: 10.000 ejemplares. Fundador: Manuel Allende. Director: Gómez Carrillo. Secretario de la redacción: Alfonso de Sola.”

Con el nº 33 (septiembre 1921) pasa a subtitularse Cosmópolis. Revista mensual de literatura y crítica y dice en portada: “Director: E. Gómez Carrillo. Fundador: Manuel Allende. Secretario de Redacción: Guillermo de Torre.”

En 1922 mantiene el nuevo subtítulo, pero en el nº 37 (enero 1922), “Director: A. Hernández-Catá”, ya no figura Guillermo de Torre: “Fundadores: Manuel Allende y Enrique Gómez Carrillo. Redacción: Todo lo referente a la Redacción debe ser dirigido a nombre del Director. Cuanto se refiera a la Administración, suscripciones y anuncios, debe ser dirigido a nombre del Gerente, D. J. M. Yagües, Plaza del Cordón 1, bajo. Apartado 502, Madrid” [es decir, la estructura de Mundo Latino, la editorial de José Yagües].