Filosofía en español 
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Revista de Libros

[ Antonio Ballesteros de Martos ]

Poetas y bufones. Polémica Vasconcelos-Chocano
El asesinato de Edwin Elmore. Agencia Mundial de Librería. París, Madrid y Lisboa

No hace mucho tiempo recibimos, por conducto de la legación del Perú en Madrid –según rezaba un sello impreso en el sobre–, un folleto, en el que se recogían los artículos publicados por Santos Chocano replicando al que José Vasconcelos publicó, y que puede ya considerarse como histórico, titulado “Poetas y bufones”, raíz de una agria polémica que tuvo por triste consecuencia el asesinato del joven escritor peruano Edwin Elmore. El objeto de tal folleto estaba tan a la vista, que a nadie podía engañar. Se quería justificar la actitud del señor Santos Chocano, harto conocido como poeta y como hombre por estas latitudes, en donde no dejó muy gratos recuerdos que digamos.

La publicación de ese folleto tendencioso ha movido a D. José María Rodríguez a recoger en un volumen todos los documentos necesarios para formarse una exacta idea del asunto y fijar con claridad y precisión la actitud y la conducta de cuantos en él han intervenido.

No es grave este asunto porque haya motivado la muerte de un hombre. Lo es por la calidad de los protagonistas; pero principalmente por las bases sentimentales e ideológicas en que se funda.

A nuestro entender, la polémica Vasconcelos-Chocano, con su trágica consecuencia de la muerte de Elmore, representa a lo vivo y gráficamente simbolizado el drama íntegro de la América española. Así lo vemos nosotros, despersonalizando la cuestión y yendo a su médula biológica.

En América hay una juventud entusiasta y consciente que batalla por realizar el ideal bolivariano. Por otra parte, existe el núcleo de los ambiciosos personales, que, jugando con las ciegas pasiones del nacionalismo estrecho, lucha por apoderarse del mando, creando deplorables estados de tiranía que hacen imposible todo avance de verdadero y sustantivo progreso. Entre los unos y los otros la pugna es sangrienta y, al parecer –triste es decirlo–, interminable. De esa pugna se aprovecha el coloso del Norte para mantener escuálidos y divididos a los pueblos de estirpe hispana, y asegurar así su hegemonía, su predominio.

A los primeros los representa José Vasconcelos, el pensador fuerte, el pedagogo admirable mejicano. A los segundos los simboliza José Santos Chocano, el vate de abundoso estro lírico, venal y aventurero político peruano.

La contraposición de esas dos grandes figuras no puede ser más significativa. Vasconcelos es el hombre independiente, austero y honrado, que consagra su vida a un ideal noble. Chocano es el hombre servil, sin grandeza moral ninguna, que sólo aspira al disfrute de los goces materiales, y se viste con las áureas galas de la poesía para realizar el comercio de su conciencia.

El uno lucha por la justicia social, por el bienestar del pueblo, por la grandeza de todo un continente. El otro sirve a la tiranía, exalta los principios autocráticos, halaga los torpes sentimientos nacionalistas, seguro de que así se crea una situación de privilegio.

Aunque el primero careciese de todo talento, quedaría siempre como ejemplar admirable de ciudadanía. El talento del otro no le ha servido más que para terminar en asesino, después de recorrer un camino tortuoso al borde de los Códigos penales.

Será inútil que se afanen en justificar las hazañas de Santos Chocano, ni en querer presentar su última fechoría como acto impulsivo de legítima defensa. El conocimiento que teníamos del personaje nos inclinaba de antemano en favor de Vasconcelos y del entusiasta y generoso joven sacrificado por la soberbia intolerable del poeta limeño.

El volumen que ahora ha compuesto D. José María Rodríguez, recogiendo desde el artículo inicial de la polémica hasta la más insignificante información que a ella se refiere, restablece la verdad en sus justos términos y da a cada cual el valor y la significación que le corresponden.

Y de ese proceso informativo que ha publicado la Agencia Mundial de Librería se desprende que José Vasconcelos es una figura eminente como hombre, como político y como escritor, de la América española contemporánea; que José Santos Chocano es un trágico aventurero con el don de la retórica métrica; que Edwin Elmore fue vilmente asesinado y queda como mártir de un ideal generoso, y que, para desgracia de los pueblos de nuestro origen, las pasiones más torpes y los sentimientos más primitivos convierten en tragedia diaria lo que debiera ser denodado y perseverante esfuerzo ciudadano por el engrandecimiento respectivo.

Ballesteros de Martos