Filosofía en español 
Filosofía en español


Establecimiento de una Asociación de católicos en España

El deplorable conjunto de hechos oficiales y extraoficiales que en los momentos presentes está afligiendo a los buenos católicos, ha producido el clamor unánime con que todos piden medios eficaces de defender concertadamente la unidad, integridad y libertad de la Religión católica en España. Con objeto, por lo tanto, de corresponder dignamente a este común deseo, se ha constituido en esta capital una Asociación católica que, permanentemente y en todos los puntos de la Península, promueva y defienda aquellos sagrados intereses.

Llenos de júbilo nos apresuramos a comunicarlo a nuestros lectores.

Como era necesario y justo, las personas que han tenido el honor de inaugurar tan importante empresa han participado su instalación al gobierno, para cumplir fielmente las prescripciones legales.

Escusado es decir que llamándose y siendo católica esta Asociación, no solamente esquiva, sino que rechaza cuanto pueda dar ni aun sombra de pretexto para que se la confunda con ningún partido político: o, lo que es igual, lo que se llama política en el sentido concreto y usual de la palabra, está formalmente excluido del espíritu y letra del objeto y del fin de la Asociación. Sabemos desde ahora que se intentará negarlo; conocemos todo el interés que habrá en aparentar desconocerlo; pero ante Dios y ante la patria aseguramos que esta es la verdad.

Nos consta también que, movidos por el designio de acreditar esta verdad, los fundadores de la Asociación han atendido con especial diligencia a constituir el centro directivo de manera que el solo nombre de sus individuos sea prenda de su carácter católico, exento y libre de todo interés y compromiso políticos.

Por eso cabalmente estos nombres autorizados, como debían serlo por la universal estimación a que les hacen acreedores su prendas personales, tienen la envidiable fortuna de que no han figurado de modo alguno en nuestras contiendas políticas, o de estar alejados de ellas hace ya largo tiempo.

Tratase, pues, de la organización de fuerzas que han de emplearse en el fin exclusivo de propagar y defender las doctrinas, las instituciones y el influjo social de la Iglesia, señaladamente su libertad y la unidad católica en España.

Los medios que para el logro de este fin ha de emplear la Asociación católica, no pueden ser sino legítimos, legales y morales. Por las vías de la paz, y bajo el amparo de la ley, ha de proceder siempre en el ejercicio y en la defensa de sus derechos.

Esperamos que con la bendición de Dios esta empresa fructificará como lo desean sus autores, eco fiel en esta ocasión del común deseo de los buenos católicos españoles.

He aquí ahora las bases de la Asociación, y los nombres de las personas que componen la junta directiva:

Bases para una Asociación de católicos

1.ª Se formará una Asociación de católicos que quieran concertarse bajo determinadas reglas comunes para mantener hoy la unidad católica y defender siempre la libertad de la Iglesia.

2.ª Para conseguir los fines de la Asociación se utilizarán todos los medios que están dentro de las leyes y de la moral católica.

3.ª La Asociación será dirigida por una junta superior establecida en Madrid.

4.ª La junta se compondrá de siete individuos, de los cuales ejercerán uno el cargo de presidente, otro el de tesorero y tres el de secretario. Esta junta nombrará de entre los socios los que hayan de componer las comisiones auxiliares que juzgue necesarias.

Toda comisión será presidida por un individuo de la junta.

5.ª La primera junta general nombrará la superior directiva, que será permanente, y las vacantes que en ella ocurran en lo sucesivo serán llenadas por las personas que la misma junta superior designe.

6.ª La junta superior hará todo lo posible y conveniente para que en las provincias se formen juntas análogas.

7.ª La misma junta, de acuerdo con las de las provincias, y oyendo a quien le parezca que debe ser consultado, hará los reglamentos que sean indispensables para el desarrollo y perfecta ejecución del objeto de esta Sociedad.

8.ª Los gastos que ocasione el sostenimiento de esta Sociedad se cubrirán con una suscripción voluntaria entre los asociados, y con los donativos que se hagan a la Asociación.

9.ª De los fondos que se recauden se dará la oportuna cuenta, conforme a las disposiciones vigentes.

Junta directiva

Excmo. Sr. Marqués de Viluma, presidente.
Excmo. Sr. Conde de Orgaz.
Excmo. Sr. Conde de Vigo.
Sr. D. León Carbonero y Sol.
Sr. D. Francisco José Garvia, secretario.
Sr. D. Ramon Vinader, idem.
Sr. D. Enrique Pérez Hernández, idem.

Advertimos a nuestros lectores que deseen ponerse en correspondencia con la Asociación, que se dirijan a cualquiera de los señores secretarios, en esta forma: Al secretario de la Asociación de católicos. -Madrid.

Finalmente, suplicamos a los demás periódicos católicos que inserten las bases que preceden, y recomienden la Sociedad a sus lectores.