Filosofía en español 
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León Carbonero y Sol

Modo de representar las imágenes de la Inmaculada Concepción

Varios obispos de Bélgica han encontrado grandes dificultades en cuanto al modo de representar por medio de la pintura el Misterio de la Inmaculada Concepción. El Cardenal Sterck, Arzobispo de Malinas, ha publicado una disertación sobre este asunto; y el obispo de Brujas ha dado a luz una Iconografía de la Inmaculada Concepción de la Santísima Virgen María, o de la mejor manera de representar este Misterio.

“La Virgen María, dice el Rdo. Obispo de Brujas, debe ser representada en pie, vestida del sol, en actitud tranquila y modesta, en un fondo luminoso, tocando con sus pies la luna y el globo terrestre, y la serpiente infernal, cuya cabeza debe estar aplastada.

Ha de aparecer la Virgen en la edad de la adolescencia, con todos los rasgos de la hermosura, del candor, de la modestia y de la inocencia: su estatura debe ser la ordinaria, su figura en todo dulce y amable; sus ojos bajos con modestia, o más bien vueltos al cielo con dulzura; las manos en actitud suplicante, o cruzadas sobre el pecho o juntas y elevadas hacia el cielo, sin tener nada absolutamente en ellas: el pie derecho, calzado con una sandalia, debe estar apoyado sobre la cabeza de la serpiente, y el izquierdo cubierto por el ropaje, que será una túnica blanca un tanto larga, y un manto grande de color de jacinto, que le cubra todo el cuerpo y envuelva las formas.

En el ropaje, que debe ser sencillo y modesto no debe haber nada que llame particularmente la atención. La cabeza debe estar cubierta con un velo ligero y transparente, adornada con una aureola y coronada por doce estrellas.

Sobre la cabeza debe verse la imagen de Dios Padre que la crió en estado de gracia y que eleva la mano para bendecirla; y además tres ángeles o nueve, colocados al rededor de sus pies o a mayor altura, pero siempre más bajos que la mano expresando la admiración y el júbilo.

Puede rodear su cuerpo una especie de sol en forma de aureola, que le ilumine con sus rayos: la media luna bajo sus pies, que reposarán en la parte cóncava, una corona de doce estrellas que ciñan su frente en forma de aureola, la serpiente infernal negra o verde, enroscándose en el mundo en el momento en que la Virgen huella su cabeza; la manzana fatal en la boca, los ojos del monstruo expresando rabia espantosa y desesperación. La Virgen colocada en la luz el mundo y el espacio en las tinieblas; y alrededor de ella, con orden y simetría, los atributos de la Inmaculada Concepción con las inscripciones más propias para recordar el misterio.”

Los Españoles tenemos la gloria de poseer las Concepciones de Murillo y de Juan de Juanes; y la escultura inimitable de la Catedral de Sevilla y el admirable y único mosaico de la Concepción de los Muzárabes de Toledo; y en esas inspiraciones de la fe y de la piedad encontramos los más hermosos modelos de iconografía de aquel divino misterio. En ellos está toda la belleza. El arte hizo todo cuanto podía. Para representar a la Concepción de María Santísima es preciso estudiar las obras de aquellos hombres.

León Carbonero y Sol