Filosofía en español 
Filosofía en español

Lo trágico

no figura

Diccionario filosófico marxista · 1946

no figura

Diccionario filosófico abreviado · 1959

Lo trágico

(de la palabra griega τραγεδία: relacionada en su origen con el culto al dios Dionisos). Categoría de la estética que expresa las contradicciones entre el desarrollo social, la persona y la sociedad, la lucha entre lo bello y lo feo. En lo trágico se revelan las contradicciones, insolubles en una etapa dada, entre una exigencia históricamente necesaria y la imposibilidad práctica de satisfacerla. Las contradicciones trágicas conducen a graves vivencias y sufrimientos del héroe, y, a menudo, a su muerte. La estética marxista ve la causa principal de los acontecimientos trágicos en el choque de fuerzas sociales originado por las leyes del desarrollo social. Marx y Engels diferenciaban el carácter trágico de las nuevas fuerzas progresivas que, en su enfrentamiento con los viejos órdenes caducos, son aún incapaces de alcanzar la victoria en las condiciones dadas, y el carácter trágico de la clase ya históricamente periclitada que aún no ha agotado definitivamente sus posibilidades. Se produce, asimismo, una situación trágica cuando algunos representantes del viejo orden social han adquirido conciencia de que su clase está ya condenada a desaparecer, pero no han podido romper los lazos que los unen con ella y abrazar la causa de la nueva clase a la que pertenece lo futuro. Lo trágico en la vida y en el arte no sólo engendra dolor en los corazones de las personas, sino, además, goce estético (catarsis), dado que ejerce un influjo purificador sobre los sentimientos y la conciencia del hombre, educa en él el odio hacia los fenómenos viles, forja la voluntad y la hombría de carácter. La época de la revolución socialista y de la construcción de una nueva sociedad ha dado origen a un nuevo tipo de contradicciones y conflictos trágicos, cuyos héroes se distinguen por su optimista prosecución de una finalidad revolucionaria, por comprender que el establecimiento de la sociedad comunista es inevitable, por su fe en las fuerzas del pueblo y por estar dispuestos a afrontar las más duras pruebas e incluso la muerte en nombre de la victoria del comunismo. La forma específica de plasmar lo trágico en el arte es la tragedia (Hamlet, de Shakespeare; Boris Godunov, de Pushkin; Tragedia optimista, de Vsiévolod Vishnievski, y otras obras).

Diccionario filosófico · 1965:467-468

Lo trágico

(gr. tragicos: relativo a la tragedia, su origen está vinculado con el culto al dios Dionisio): categoría de la estética, que expresa la dialéctica de la libertad y necesidad, de las contradicciones del desarrollo social, del individuo y la sociedad, la lucha entre lo bello y lo feo. En lo trágico se manifiestan las contradicciones –insuperables en la etapa dada– entre la demanda históricamente necesaria y la imposibilidad práctica de satisfacerla. En oposición a la interpretación idealista de la esencia de lo trágico, que se veía en la irremediabilidad de la existencia humana, la estética marxista advierte la principal causa de los acontecimientos trágicos en la colisión entre las fuerzas sociales contrarias, provocada por las leyes del desarrollo social. Se diferencia entre el carácter trágico de las nuevas fuerzas progresistas, que se pronuncian contra el viejo orden caduco e incapaz de vencer en las circunstancias dadas, y el abandono trágico de la escena por la clase que históricamente perdió la razón de ser, pero que aún no ha agotado definitivamente sus posibilidades. En este caso, algunos representantes del viejo régimen social comprenden que su clase está condenada por la historia, pero no pueden romper sus lazos con aquélla ni pasar a las posiciones de la clase nueva, en cuyas manos está el futuro. Las contradicciones trágicas conducen a penosos sufrimientos y a veces a la muerte del protagonista. Pero esto no despierta en el corazón de la gente sólo angustia, sino también una vivencia estética (catarsis), que ejerce influencia purificadora sobre los sentimientos y la conciencia del hombre, le inculca odio a los fenómenos viles y templa su voluntad y valentía. En ello estriba la denominada paradoja de lo trágico. La época de la revolución socialista y construcción de la nueva sociedad originó un tipo nuevo de protagonista trágico que se distingue por una perseverancia optimista revolucionaria, la comprensión de los fines de lucha, la fe en el triunfo de los ideales de vanguardia y en las fuerzas del pueblo y la disposición de pasar por las pruebas más difíciles y hasta de dar su vida en aras de la victoria del comunismo. Al expresar y afirmar el ideal estético, lo trágico es forma de manifestación de lo bello, de lo sublime.

Diccionario de filosofía · 1984:429-430