Filosofía en español 
Filosofía en español

Nacionalismo

no figura

Diccionario filosófico marxista · 1946

Nacionalismo

Ideología y política de la burguesía que tiende a excitar los odios nacionales entre los trabajadores, a reforzar la dominación de una nación sobre otra. El nacionalismo es engendrado por el régimen capitalista, pues la propiedad privada y el capital dividen a los hombres necesariamente, atizan el odio nacional y agravan la opresión. La burguesía propaga el nacionalismo para sembrar la discordia entre los trabajadores de diferentes naciones, para impedirles que se unan en su lucha emancipadora, para desviarlos de la lucha de clases y substituir ésta por la hostilidad entre naciones. Lenin escribía en 1913: “Mirad los capitalistas: se dan por entero a la obra de sembrar el odio nacional entre la gente sencilla, y al mismo tiempo, realizan perfectamente sus pequeños negocios. Se puede ver en una sola y misma sociedad anónima, a rusos, ucranios, polacos, judíos, alemanes. ¡Los capitalistas de todas las naciones y religiones hacen frente único contra los obreros a los que tratan de dividir y debilitar por medio del odio nacional!” (Lenin, Obras, Ed. rusa).

En la época del imperialismo, la burguesía ha hecho del nacionalismo un arma ideológica de la que se sirve para preparar las guerras imperialistas y para justificar la esclavización de los demás pueblos. Durante la primera guerra mundial imperialista, la burguesía de todos los países beligerantes, conjuntamente con los social patrioteros de la II Internacional, intoxicaban a las masas con consignas mentirosas sobre la defensa de la patria burguesa. El imperialismo actual utiliza el nacionalismo burgués para conservar su sistema colonialista, para luchar contra el movimiento de liberación nacional de los pueblos que oprime, para debilitar el campo de la paz, de la democracia y el socialismo.

Apoyándose firmemente en las ideas de Marx y de Engels, Lenin y Stalin denunciaron la ideología y la política del nacionalismo burgués, y elaboraron la teoría, el programa y la táctica del partido marxista en la cuestión nacional. El marxismo opone al nacionalismo burgués, el internacionalismo proletario (ver); a la política de opresión nacional, la reivindicación del derecho a disponer libremente de su suerte. “Completa igualdad de derechos de las naciones; derecho de autodeterminación de las naciones; fusión de los obreros de todas las naciones: tal es el programa nacional que enseña a los obreros el marxismo, el que enseña la experiencia del mundo entero y la experiencia de Rusia” (Lenin, “Sobre el derecho de las naciones a la autodeterminación”, en Obras escogidas, t. 1, p. 908, Ed. esp., Moscú, 1948). La Gran Revolución socialista de Octubre liquidó el yugo nacional, creó condiciones para el florecimiento político, económico y cultural de las naciones nuevas, socialistas. La Unión Soviética es el primer Estado multinacional de la historia basado en la amistad sólida, indestructible, de los pueblos.

El Partido Comunista lucha contra los vestigios del capitalismo, incluidas las manifestaciones de nacionalismo burgués en la conciencia de los hombres. En el dominio nacional, esos vestigios son mucho más tenaces que en cualquier otro. El Partido Comunista educa a los soviéticos en el espíritu del internacionalismo proletario, del patriotismo soviético (ver), de la amistad entre los pueblos. Las supervivencias del nacionalismo revisten formas diversas: idealización en la ciencia y en la literatura de corrientes nacionalistas reaccionarias del pasado, las que se hacen pasar por movimientos “avanzados”, “progresistas”; menosprecio de la amistad de los pueblos, que es fundamento y pilar del Estado Soviético, &c. Los enemigos del pueblo soviético querrían en particular, sembrar la discordia entre los pueblos de la U.R.S.S. y el pueblo ruso, provocar el sentimiento de desconfianza hacia éste, disminuir su importancia y su papel en la gran familia de los pueblos y naciones soviéticas. Por lo tanto, toda subestimación a este respecto hace el juego de los enemigos del régimen socialista, y representa un mal que es preciso combatir con energía. En su lucha contra el nacionalismo local o gran-ruso el Partido Comunista supo unir a los pueblos de la U.R.S.S.

El nacionalismo es fundamentalmente ajeno a la ideología soviética, al régimen soviético que está totalmente animado del espíritu del internacionalismo proletario, de la amistad de los pueblos, grandes y pequeños, del espíritu del patriotismo soviético.

Diccionario filosófico abreviado · 1959:371-372

Nacionalismo

Es uno de los principios de la ideología y de la política burguesas, que se traduce en la idea del aislamiento nacional, en preconizar la desconfianza hacia las otras naciones y la hostilidad internacional. El nacionalismo es fruto específico del desarrollo del capitalismo, refleja el carácter de las relaciones que existen entre las naciones en el régimen capitalista y presenta dos variedades: chovinismo de gran potencia en la nación dominante, que adopta una actitud desdeñosa hacia las otras naciones, y nacionalismo local de la nación subyugada, que se distingue por una tendencia a encerrarse en sí misma y a desconfiar de las demás naciones. El nacionalismo surgió al formarse las naciones, a la par del nacimiento de las lenguas y culturas nacionales, de la constitución de determinados rasgos psíquicos y de sentimientos nacionales. Los ideólogos burgueses y reformistas, especulando con la consigna de los intereses de “toda la nación”, utilizan el nacionalismo como sutil recurso para aplastar la conciencia de clase de los trabajadores, para escindir el movimiento obrero internacional, para justificar las guerras internacionales y el colonialismo. En ninguna de sus variantes es aceptable el nacionalismo para los trabajadores, cuyos intereses auténticos sólo encuentran su expresión en el internacionalismo proletario. Sin embargo, en una determinada etapa del movimiento de liberación nacional, los comunistas consideran históricamente justificado el apoyo al nacionalismo de la nación oprimida, nacionalismo que posee un contenido democrático general (orientación antiimperialista, aspiración a la independencia política y económica). En esta variedad de nacionalismo existe también, no obstante, otra faceta que es expresión de la ideología y de los intereses de la cúspide explotadora, reaccionaria, inclinada a conciliar con el imperialismo. Como elemento de la concepción del mundo, el nacionalismo es el más difundido y vivaz en el medio pequeño-burgués. Bajo el socialismo, que establece una igualdad real de las naciones, se liquidan las raíces sociales del nacionalismo, sus manifestaciones persisten sólo como supervivencias del capitalismo en la conciencia y en la conducta de algunas personas.

Diccionario filosófico · 1965:331-332

Nacionalismo

Principio de la ideología y la política burguesas, consistente en la prédica del aislamiento nacional y el exclusivismo de algunas naciones, la desconfianza hacia otras naciones y la enemistad entre ellas. El nacionalismo surgió en el proceso de formación de las naciones y está condicionado por el carácter específico del desarrollo del capitalismo. Al reflejar el carácter de las relaciones entre las naciones bajo el capitalismo, el nacionalismo presenta dos formas: el chovinismo de gran potencia de la nación dominante, que se caracteriza por la actitud despreciativa hacia otras naciones, y el nacionalismo local de la nación oprimida, que se distingue por la tendencia hacia el enclaustramiento nacional y la desconfianza hacia las demás naciones. Especulando con la consigna de los intereses “nacionales generales”, los ideólogos burgueses y reformistas utilizan el nacionalismo como medio sutil de aplastamiento de la conciencia de clase de los trabajadores, de escisión del movimiento obrero internacional y de justificación del colonialismo y de las guerras entre las naciones. El nacionalismo sea cual fuere su forma, es inadmisible para los trabajadores, cuyos intereses auténticos los refleja sólo el internacionalismo proletario, socialista. Ahora bien, los comunistas estiman que en determinada etapa del movimiento de liberación nacional es históricamente justo apoyar el nacionalismo de la nación oprimida, el cual posee un contenido democrático general (orientación antiimperialista, aspiración a la independencia económica y política). En esta variedad del nacionalismo existe, sin embargo, otro aspecto, que expresa la ideología y los intereses de la cúspide explotadora reaccionaria, que tiende a la conciliación con el imperialismo. Los comunistas rechazan incondicionalmente este aspecto. El nacionalismo como rasgo de la concepción del mundo sobrevive y está más difundido en el medio pequeñoburgués, y es típico de los sectores sociales y partidos políticos que profesan la ideología pequeño-burguesa. En el contexto del socialismo, que establece la igualdad efectiva de las naciones, se extirpan las raíces sociales del nacionalismo, y sus manifestaciones sólo existen en forma de rezagos del pasado en la conciencia y conducta de los hombres.

Diccionario de filosofía · 1984:304-305