Fuentes teóricas del marxismo
Las fuentes teóricas del marxismo son: la filosofía clásica alemana (Hegel y Feuerbach) la economía política inglesa (A. Smith, Ricardo) y el socialismo utópico (Saint Simon, Fourier, Owen). La adquisición más grande de la filosofía clásica alemana fue la dialéctica hegeliana. Pero la dialéctica de Hegel era una dialéctica idealista. Para convertirla en un método verdaderamente científico, hubo necesidad de reelaborarla sobre base materialista. “Mi método dialéctico, dice Marx, no sólo es fundamentalmente distinto del método de Hegel, sino que es, en todo y por todo, su reverso. Para Hegel, el proceso del pensamiento, al que con el nombre de idea, transforma en sujeto con vida propia, es el demiurgo (creador) de la realidad, y ésta sólo es la simple forma externa en que toma cuerpo. Para mí, lo ideal no es, por el contrario, más que lo material traducido y transpuesto a la cabeza del hombre”. En la dialéctica materialista de Marx y Engels quedó sintetizado todo lo positivo y progresista que la ciencia había creado antes de Marx. El mérito más importante de Feuerbach consiste en su crítica materialista del idealismo de Hegel. Pero Feuerbach, materialista en la interpretación de los fenómenos de la Naturaleza, siguió siendo idealista en la interpretación de la Sociedad. Marx y Engels hicieron extensivo el materialismo filosófico de una manera consecuente también a la interpretación de los fenómenos sociales. “...El idealismo quedaba desahuciado de su último reducto en la ciencia histórica; se echaban los cimientes para una concepción materialista de la historia” (Engels). La economía política inglesa echó los cimientos de la teoría del valor por el trabajo. Pero Smith y Ricardo no estuvieron en condiciones de comprender el carácter histórico, transitorio, del modo capitalista de producción. Smith y Ricardo veían en el régimen capitalista un régimen social natural y eterno. Las leyes que rigen el desarrollo del capitalismo como régimen económico-social históricamente determinado sólo fueron descubiertas por Marx, quien probó que la base de la explotación capitalista es la plusvalía. “La teoría de la plusvalía es la piedra angular de la teoría económica de Marx” (Lenin). En El Capital, Marx demostró que el capitalismo marcha inevitablemente hacia su muerte. La tercera fuente del marxismo es el socialismo utópico. El socialismo utópico criticó severa y audazmente las contradicciones del capitalismo, oponiéndole la idea del socialismo como un régimen social más perfecto. Pero los utopistas, a causa de su limitación histórica, no alcanzaron a comprender la esencia de la esclavitud asalariada bajo el capitalismo, las leyes que rigen el desarrollo del capitalismo y el significado del proletariado como creador del socialismo. Marx y Engels convirtieron el socialismo, de un sueño en una ciencia, en un socialismo científico, señalando que la fuerza impulsora de la historia es la lucha de clases. Marx enseñaba que el único camino de la transición hacia el socialismo es el camino del movimiento revolucionario del proletariado, el camino de la revolución proletaria y de la dictadura del proletariado.
Diccionario filosófico marxista · 1946:122-123