Filosofía en español 
Filosofía en español

José María Moreno Galván  1923-1981

José María Moreno Galván Intelectual y crítico de arte nacido el 10 de noviembre de 1923 en La Puebla de Cazalla (Sevilla), el mayor de cuatro hermanos, hijo de José Moreno Galván y María Galván Jiménez. Desde muy joven se sintió atraído por el arte, y a los catorce años comienza a trabajar en el Ayuntamiento de La Puebla como meritorio. En 1942 se traslada a Sevilla, donde trata con los artistas jóvenes y se interesa por el arte que viene de fuera. Entre 1944 y 1946 realiza el servicio militar en El Pardo, lo que le permite visitar el Museo del Prado y las salas de exposiciones de Madrid. Por estos años descubre la crítica de Eugenio D'Ors, y de su mano la de Berenson, Wölflin y Walter Pater. Vuelve a Sevilla, influyendo en la pintura que su hermano Francisco estaba realizando.

Fue precisamente Francisco Moreno Galván (1925-1999) quien logró para José María un trabajo dentro de la Bienal de Arte Iberoamericano celebrada en Madrid en 1952, que le facilitó volver a Madrid, integrarse en los círculos artísticos y observar «desde fuera» la vida universitaria de la capital. Iba a cumplir los treinta años y era un autodidacta que carecía de cualquier título académico, como reconoce en el escrito que presenta en septiembre de 1952 ante la Escuela de Periodismo, solicitando el ingreso y una beca, dada su precaria situación económica; peticiones que le son concedidas y le permiten formarse en la institución organizada por Juan Aparicio López, quien en esos años era de nuevo Director General de Prensa del régimen. En 1954 se casa con Carola Torres y en 1955 termina los estudios de periodismo. Entre 1953 y 1955 escribe ya en revistas como Mundo Hispánico, Correo Literario y Cuadernos Hispanoamericanos, y al poco se convierte en crítico de arte de las revistas Teresa y Goya (en la que colabora asiduamente entre 1955 y 1961). Durante la década del cincuenta colaboró también en las revistas Papeles de son Armadans, Gaceta Ilustrada, Arte y Hogar, Destino y Actualidad Cultural, así como en los diarios El Alcázar y Ya. En 1960 la editorial oficial, Publicaciones Españolas, publica su primer libro: Introducción a la pintura española actual (Madrid 1960). En la década de los sesenta publica otros dos libros: Autocrítica del Arte (Ediciones Península. Madrid 1965) y La última Vanguardia (Magius Ediciones de Arte, Madrid 1969).

El 22 de febrero de 1962 se desplazó José María Moreno Galván desde Madrid a Collioure, el hermoso pueblo costero francés bañado por el Mediterráneo a los pies de los Pirineos, en cuyo campo de concentración había fallecido el 22 de febrero de 1939 el poeta Antonio Machado, para participar en el homenaje al poeta organizado por la editorial Ruedo ibérico, que hacía unos pocos meses había comenzado su actividad, y aprovechaba aquella reunión de intelectuales antifranquistas para fallar unos premios que sirvieran para dar a conocer el proyecto. Aquellas ceremonias reunieron, entre otros, a José Martínez y Manuel Tuñón de Lara (que representaban aquella editorial francesa de impulso español), Vicente Girbau (llegado desde Londres), José Angel Valente y Eugenio de Nora (desde Ginebra), Manuel Lamana (desde Buenos Aires), Carlos Barral, José María Castellet y José Agustín Goytisolo (desde Barcelona), Manuel Millares y José María Moreno Galván (desde Madrid), y permitieron fortalecer los lazos de aquella oposición poética y literaria al régimen.

En junio de 1965 se publica en París el primer número de la revista Cuadernos de Ruedo ibérico. Y el primer artículo de ese primer número, firmado por Juan Triguero, lleva por título «La generación de Fraga y su destino». Fraga ocupaba entonces el Ministerio de Información y Turismo, y aquel artículo caracterizaba «desde dentro» la generación de quienes rondando entonces los cuarenta años de edad se habían formado en Alférez, La Hora y Alcalá. Gracias a una carta (fechada el 20 de julio de 1965) de Eduardo García Rico (que firmaba en el mismo número con el pseudónimo Juan Claridad) al editor de Cuadernos de Ruedo ibérico, el anarquista José Martínez Guerricabeitia, disponemos de un testimonio de primera mano del impacto que causó el primer número de aquella revista en Madrid: «La revista ha caído como una bomba y ha sido recibida a bombo y platillo en todas partes. En la Universidad se cree que CRI es lo más importante que se ha hecho en 25 años (...) He recibido dos ejemplares: uno de ellos lo he regalado a un colaborador. El otro lo tiene –asómbrate, si todavía no estás curado de espantos– ¡un ministro! y se está regocijando con él. Un ministro liberal, el más liberal sin comillas. (...) El del personaje aludido (Manuel Fraga Iribarne) su reacción ha sido de indignación rayana en el paroxismo. Esto, a la vez que para nosotros es un motivo de satisfacción, lo debe ser de guardia (...) la revista la han leído con inmensa satisfacción –que yo sepa– un director de periódico importante, un subsecretario, un catedrático, un director general y, ya te lo he dicho, ¡un ministro! Parece una ingenuidad anotar esto, pero prueba muy claramente el impacto causado.» (cita literal tomada de Alberto Forment, José Martínez: la epopeya de Ruedo ibérico, Anagrama, Barcelona 2000, páginas 275-276, a quien se debe el extracto de los fragmentos publicados de esa carta). El autor de aquel artículo que había logrado enfurecer a Fraga, que tenía que ocultarse necesariamente bajo el pseudónimo de Juan Triguero, era José María Moreno Galván. En el segundo número de la revista el artículo de «Triguero» fue respondido, entre otros, por Alfonso Sastre y por José Angel Valente, directamente implicados.

Durante los años sesenta y setenta Moreno Galván se convirtió en uno de los críticos de arte progresistas más influyente, como autor de numerosos catálogos de exposiciones de arte y colaborador habitual de las revistas Artes, Triunfo y Nuestro Tiempo.

En marzo de 1971 participó en Santiago de Chile en el encuentro de intelectuales que se llamó «Operación Verdad». Moreno Galván propuso en aquella reunión crear un museo internacional en apoyo al Gobierno que presidía Salvador Allende. Una comisión compuesta por el historiador y crítico de arte brasileño Mario Pedrosa, afincado en Chile, el italiano Carlo Levi y el mismo Moreno Galván visitaron al Presidente Allende y le propusieron crear tal Museo, proyecto que contó con el beneplácito oficial. Se creó entonces un Comité Internacional de Solidaridad Artística con Chile, donde participan Moreno Galván, Carlo Levi, Dore Ashton, Jean Lemarie, de Wilde, R. Penrouse, Rafael Alberti y Mario Pedrosa, que lo preside, y entre 1971 y 1973 se reciben más de 400 obras entre pinturas, grabados, esculturas, dibujos, tapices y fotografías. Tras el golpe militar de 11 de septiembre de 1973 esas obras quedaron discretamente depositadas durante 17 años en las bodegas del Museo de Arte Contemporáneo, y restaurada en Chile la democracia pudo inaugurarse el 4 de septiembre de 1991 el Museo de la Solidaridad Salvador Allende. Pero de esto no puedo enterarse quien había lanzado la idea, pues José María Moreno Galván falleció el 23 de marzo de 1981, a los 57 años de edad.

El Ayuntamiento de La Puebla de Cazalla (Sevilla) decidió en 1982, el año del triunfo electoral en todo España de un partido socialista capitaneado por ilustres sevillanos, transformar el edificio que en los años treinta había servido para albergar la Escuela Nacional en la que estudiaron los hermanos Moreno Galván, edificio que luego se había convertido en un almacén, en sede del Museo de Arte Contemporáneo José María Moreno Galván, adherido al Sistema Español de Museos dependientes del Ministerio de Cultura. El Ayuntamiento de Sevilla también ha dedicado una calle a José María Moreno Galván.

Textos de José María Moreno Galván en el Proyecto Filosofía en español

1965 La generación de Fraga y su destino

R