Filosofía en español 
Filosofía en español

Juan Bautista Fernández · Demostraciones católicas y principios en que se funda la verdad · 1593

Libro segundo de las demostraciones católicas, y principios en que se funda la firmeza de nuestra religión Cristiana muestra qué parte de la doctrina revelada y de Fe se contiene en la divina escritura que es dificultosa de entender, y parte se ha derivado por tradición que es enseñamiento de viva voz

Prefación al lector

Declarado se ha en alguna manera en el primer libro la necesidad de la Fe y conocimiento sobrenatural de Dios para alcanzar la bienaventuranza y último fin sobrenatural: en este segundo consiguientemente se propone al piadoso Lector que aunque en el antiguo tiempo dio Dios al mundo noticia de si por revelación tomando por instrumentos los Patriarcas y Profetas, pero nunca hubo perfecto conocimiento hasta que Dios hecho hombre se hizo nuestro maestro. El cual ordenó que sus divinos oráculos se explicasen a los hombres en las sagradas letras para socorrer a nuestra frágil memoria, favorecer a la flaqueza del entendimiento y ayudar a la impotencia de la voluntad. Declárase contra los maestros de maldad que en estos nuestros tiempos se han levantado, que aunque el estilo de la sagrada escritura es sincero y llano, juntamente está llena de dificultades, disponiéndolo así la infinita sabiduría de Dios, para nuestro ejercicio y para que los más enseñados tuviesen en qué emplear sus ingenios. Trátase que esta dificultad de los santos libros se colige del prolijo y largo trabajo que los padres de la Iglesia en explicarla pusieron, y por razón de los altos misterios que dentro de sí encierra, y del sentido literal y histórico que contiene en sí innumerables obscuridades, y aun porque los Profetas que hablaron de lo por venir mezclaron las figuras con la verdad, y no solo por esto, pero aun por respecto de la lengua Hebrea en que primeramente fue escrito el viejo testamento, que es pobre de vocablos, y tiene particulares maneras de hablar no entendidas de todos. Y para que más conste de esta dificultad, y nadie piense que la escritura sagrada es para todos, se prueba también contra los heresiarcas de esta nuestra edad, que todas las artes y ciencias son necesarias para entender las divinas letras. Colígese claramente de lo dicho que los santos libros, ni deben ser traducidos en lengua vulgar, ni tratados comúnmente. Después de esto se explica que para vencer estas dificultades aprovechan cuatro cosas, que son lección, meditación, oración y ejercicio de piedad y buenas obras. Finalmente se declara que muchas cosas tenemos de fe que se deben creer, las cuales no están escritas en las divinas letras del viejo y nuevo testamento, pero se han derivado por enseñamiento de viva voz desde el tiempo de los Apóstoles hasta nosotros que con común vocablo se llaman tradiciones.

Partición de este segundo libro

Contiene este libro cinco tratados.

¶ En el primero se muestra la necesidad que tuvo el género humano de que Dios lo enseñase hecho hombre, y que convino que parte de la divina doctrina se pusiese en la sagrada escritura que aunque llana, es dificultosa.

¶ En el segundo tratado se explica contra los herejes de este tiempo las razones porque la sagrada escritura es dificultosa.

¶ En el tercero se colige la dificultad de las divinas letras, porque para las entender son necesarias todas las ciencias y artes humanas, y se prueba cuan dañosa cosa es que la escritura divina se comunique a todos en lengua vulgar.

¶ En el cuarto se manifiesta la manera como la escritura se hace fácil e inteligible.

¶ En el quinto se declara que la palabra de Dios comprehende más que la escritura divina, por lo cual las tradiciones y enseñamientos de viva voz derivadas de los Apóstoles a nosotros tienen la misma autoridad que la escritura.

[ Logroño 1593, hojas 99r-100r ]